Tras finalizar su participación en el Masters de Cincinnati, David Ferrer hace una pausa y viaja al JOIA Paraíso by Iberostar para recuperar energías y plantear nuevos retos.
Después de jugar el Masters de Cincinnati, en donde disputó la final, David Ferrer, el tenista español que ocupa la 5ª posición en el ranking de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales, por sus siglas en inglés), visita la Riviera Maya para tomar un merecido descanso en el hotel JOIA Paraíso by Iberostar.
Tras un primer semestre agitado, en el que participó en tres de los cuatro torneos mayores del circuito internacional y la Rogers Cup; David Ferrer terminó su participación en el Masters de Cincinnati 2014, al conseguir el segundo puesto, frente al suizo Roger Federer por parciales de 6-3, 1-6 y 6-2.
Recién desempacado del torneo, que se llevó a cabo en Estados Unidos, Ferrer arribó al aeropuerto de Cancún el pasado lunes 18 de agosto, para tomar unos días de descanso en la majestuosa propiedad de Iberostar, localizada en las paradisiacas playas del Caribe. En el JOIA Paraíso by Iberostar, David se encuentra disfrutando de las lujosas instalaciones que incluyen 6 pistas de tenis rápido, 3 albercas, gimnasio, sala de fitness y la mayor experiencia de relajación en el SPA Sensations.
Además del merecido descanso en un entorno privilegiado de tranquilidad, Ferrer recupera energías y se plantea nuevos retos para lo que resta del año, al respecto apuntó: “Este ha sido un primer semestre lleno de retos profesionales, y aún viene la segunda parte del año que será igualmente retadora. La Riviera Maya siempre tiene mucho que ofrecer, bellísimos atardeceres, vegetación, un clima muy agradable y playas insuperables. Sin duda una estupenda atmósfera para encontrar el equilibrio y descanso para seguir adelante”.
“Esta es la tercera vez que visito los hoteles Iberostar en México, no tengo más que palabras de agradecimiento con la cadena, que me han tratado como si fuera parte de la familia; las instalaciones son magníficas, la comida es deliciosa y la atención es de primera, me siento como una verdadera estrella” puntualizó el tenista, quien sus amigos y gente cercana conocen como “Ferru”.
Durante su estancia en el complejo Iberostar, el reconocido tenista se dio tiempo de convivir con los huéspedes del hotel, en especial con los niños, a quienes aconsejó y animó para que practiquen el deporte de su elección, al tiempo que entrenó en las canchas del hotel y afinó detalles con miras a su participación en el US Open 2014, que inicia el 25 de agosto próximo.