Una forma inmejorable de descubrir Grecia es empezar el recorrido donde también lo hizo la historia de Grecia. Se trata de Creta, la tierra en la que nació la cultura minoica. Es la mayor isla griega y la quinta del Mediterráneo, así como uno de los principales polos de atracción del país heleno. Además, fue aquí donde vino al mundo Doménikos Theotokópoulos, más conocido como El Greco, uno de los pintores renacentistas no italianos más importantes.
Sus excelentes comunicaciones hacen de Creta un lugar fácilmente accesible. De hecho, cuenta con aeropuertos internacionales de Heraclión, Kania o Sitia, y de puertos en Heraclión, Hani, Ágios Nikolaos y Réthimno o Rethymnon, donde se hallan los hoteles en Creta de Iberostar.
Entre los atractivos turísticos de la isla se cuentan los yacimientos arqueológicos de Cnossos o Knossos —donde se haya el mítico palacio de Knossos—, Festos, Gortina y muchos otros, el Parque Nacional de Samaria y el castillo veneciano de Rethymnon.
Durante tus vacaciones en Grecia, tampoco hay que perderse su capital, Atenas. Allí te aguardan la siempre asombrosa Acrópolis, declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el Museo Arqueológico Nacional de Atenas, el nuevo Museo de la Acrópolis y los barrios de Plaka o Psiri.
De todos modos, las maravillas de la Grecia peninsular no acaban aquí. Basta con realizar una pequeña ruta por la región de la Argólida, donde encontrarás el majestuoso teatro de Epidauro, conocido mundialmente por su extraordinaria acústica. Tampoco hay que dejarse en el tintero Nauplia, poseedora de magníficos paisajes litorales, ni Micenas. Allí se halla una Acrópolis prehistórica, en la que destaca la puerta de los Leones y la tumba de Agamenón. El Museo de Micenas es otra de las citas obligadas para los amantes de la historia.
En Olimpia, verás el antiguo estadio Olímpico, escenario de las pruebas atléticas más famosas de la Antigüedad, así como el Museo de Olimpia y el puente colgante más grande del mundo. Y en Delfos, podrás contemplar in situ el célebre auriga de Delfos, esculpido en bronce. El recorrido por tierra firme concluye en Kalambaka, donde se enmarcan los monasterios de Meteora, o las Termópilas, donde se localiza la estatua del rey espartano Leónidas, en recuerdo de la conocida batalla entre las polis de Esparta y Atenas.
En cuanto a las islas, conviene referirse a Santorini, Mikonos y Corfú, con el palacio de Sissi como buque insignia.
¿Se te ocurre un plan mejor para tus próximas vacaciones de verano, Semana Santa o Navidad?