Además de hacer turismo en Herceg Novi, esta población es también un lugar perfecto para relajarse y aparcar las preocupaciones. Para ello, nada mejor que su playa. Además de ser ideales para tomar el sol o bañarse en aguas del Adriático, también hay empresas dedicadas al alquiler de embarcaciones, perfectas para realizar una inolvidable travesía por la costa dálmata. Tampoco faltan otras compañías dedicadas al alquiler de material para practicar deportes acuáticos.
Y ya que hablamos del relajarse, nade mejor que mimarse con un masaje de barro. Para ello, solo hay que desplazarse hasta la ciudad balneario de Igalo, sita a 2 km de Herceg Novi conocida en toda Europa por las propiedades curativas de sus aguas, ligeramente radiactivas (aunque, por supuesto, inocuas para el organismo humano). Un centro de salud y un hospital ofrece una terapia de barro combinada con otros tratamientos, si bien hay otros lugares en los que podrás optar por terapias similares.
Por otro lado, Herceg Novi es un lugar estratégico para los aficionados al trekking, ya que permite hacer rutas de senderismo en las colinas cercanas, partiendo desde la estación de autobuses. Los caminos no están marcados y no son muy visibles, pero, igualmente, el paisaje conpensa con creces el esfuerzo.
Del mismo modo, en esta localidad hay una asociación de montañismo, llamada Subra, donde ofrecen salidas de alpinismo en las montañas más cercanas, casi vírgenes y con un atractivo sin parangón.
En cualquier caso, no hace falta salir de Herceg Novi para vivir al máximo de esta ciudad de ensueño. Es suficiente con pasear a lo largo del paseo marítimo o algunas de sus plazas y calles históricas, tachonadas de pequeños cafés con terrazas, en las que despedirse del estrés. Todos sirven un excelente café, elaborado al estilo italiano, y muchos también ofrecen una selección de tartas y helados caseros y muy cremosos.