Elegir un hotel en Mallorca con nosotros es un acierto seguro, ya que estamos presentes en sus enclaves más atractivos.
Basta con referirse a puntos del litoral mallorquín tan cautivadores como Playa de Muro y Alcudia, en la costa norte; Cala Ratjada, en el este; Portopetro y Santanyí, en el sur, Calvià y la Costa de la Calma, en el suroeste, y por supuesto, la playa de Palma, uno de los principales alicientes de Palma de Mallorca, la capital insular.
Precisamente, esta ciudad concentra gran parte del generoso patrimonio monumental de la isla. En este sentido, habría que mencionar el Palacio de la Almudaina, su imponente Catedral gótica, el Museo de Mallorca, depositario de importantes restos arqueológicos; el Palacio Episcopal, de estilo herreriano y sede del Museo Diocesano, o el icónico castillo de Bellver.
Desde Palma de Mallorca, es muy fácil acceder a últimas estribaciones de la sierra de Tramuntana. Situada sobre la costa occidental de la isla y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2011, esta zona agrícola salpicada de almendros y pinos despliega un paisaje natural y humano de belleza incomparable. Otro lugar de interés que queda cerca de la capital de la isla (en concreto, a unos 17 km) es Valldemossa, que debe su bien merecida fama a su cartuja.
Asimismo, tampoco hay que perderse, en el norte de la isla, el puerto romano de Pollença (o Pollensa), las pintorescas calles de Alcudia, el Parque Natural de S’Albufera, Can Picafort, el evocador castillo de Capdepera o, ya en el este, las espectaculares cuevas del Drac, ubicadas no muy lejos de Manacor. Todo ello sin olvidar algunas muestras remarcables de la cultura talayótica.