El restaurante Astir abre de nuevo sus puertas en Mallorca, en la que es su segunda temporada, con una carta renovada. Además de ofrecer en exclusiva en la isla los mejores cortes de la bodega leonesa El Capricho, en el restaurante es posible disfrutar también del mejor pescado y marisco fresco, y todo ello, con increíbles vistas al mar desde el hotel Iberostar Grand Portal Nous.
Los grandes protagonistas de la carta son los cortes más nobles de las reses de la bodega El Capricho, reconocida como “la mejor carne del mundo” por distintos críticos gastronómicos a nivel mundial. Estas carnes proceden de Jiménez de Jamuz, una pequeña pedanía próxima a La Bañeza donde José Gordón cría bueyes de diferentes razas, seleccionados uno a uno con la confianza de que han sido criados con mimo lo que se traduce en la mejor calidad y textura. Así, quien quiera probar en Mallorca el solomillo de vaca y los chuletones de vaca y de buey de la casa fundada por Gordón hace más de 20 años en León podrá hacerlo en Astir. Aquí se hacen a la brasa, con un equipo que ha sido formado en El Capricho, y se sirven con patata, ensalada, puré o vegetales también a la brasa.
Más allá de estas grandes carnes, la cocina de Astir a cargo del chef del hotel, Iván Crespo, quiere hacer un homenaje a la historia y cultura gastronómica de Mallorca. Para ello, aquí se trabaja solo con la mejor materia del mercado y con productores locales que saben transmitir a sus productos los sabores de la isla.
Aunque con algunas variaciones entre la carta de comida y la cena, en ambas propuestas se recogen algunos entrantes pensados para compartir, como Carpaccio de lomo bajo de buey «El Capricho», sal d’Es Trenc y aceite de oliva virgen, gambas de Sóller sobre mar de gazpacho con sabores mallorquines o Cecina de León.
A mediodía se incluyen también propuestas como arroz caldoso de bogavante, ensaladas (de trigo bulgury o César), Ecowok de kale, bimis, espinacas y raíz de hinojo con pesto de ajo negro, o Burrata con ensalada de aguacate y brotes con frutos secos. También en esta carta se pueden encontrar pastas que reflejan la apuesta por el producto local, como el tagliatelle con sobrasada artesana y almendras de Mallorca o unos raviolis de boletus con salsa de trufa blanca. Además, quien prefiera una comida “entre panes”, encuentra su opción perfecta en el apartado Buenas Migas, con dos sandwich Chef’s Club (con pollo deshilachado a la manzana y bogavante al carbón como protagonistas), una hamburguesa de buey “El Capricho” o un sandwich veggie’s passion. En la propuesta para el mediodía se incluyen también otras carnes (magret de pato asado con salsa dulce picante de mango y zanahorias baby tricolor o bombón de cordero mallorquín sobre lentejas verdinas con chirivías a la mantequilla) y pescados (lomo de corvina a la leña con carbón de yuca, puerro confitado y chips de boniato y pescados de la lonja mediterránea).
Mientras, por la noche, la carta se ajusta y junto a los entrantes (que ahora incluyen también ensalada de vieiras o de bogavante, y tartar de cadera de buey) se ofrecen propuestas Del Mar (atún en polvo de oliva negra con salsa de ajo y azafrán o pulpo asado con Parmentier de patata, calabaza y pimentón de la Vera en 3 texturas, entre otros) y a las Carnes se añade el foie de oca con vinos de la tierra, sin olvidar, por supuesto a las grandes protagonistas del restaurante: las cortes exclusivos de la bodega El Capricho.
Para terminar, el comensal puede disfrutar de distintas propuestas dulces entre las que destacan, en ambas cartas, sugerencias como la tarta de queso, chocolate en texturas o torrijas de pan de leche, entre otros.
Todo ello complementado con una amplia y cuidada carta de vinos con más de 100 referencias, que suma una dimensión adicional a los platos. Se trata de una selección en la que destacan sobre todo vinos únicos, procedentes de bodegas con pequeñas producciones.
Al igual que el resto de los espacios del hotel, el proyecto de interiorismo es obra del destacado diseñador holandés Marcel Wanders, reconocido internacionalmente por sus icónicos interiores. En el salón los techos abovedados y en el suelo los azulejos hidráulicos invitan al comensal a relajarse, mientras que en la terraza del restaurante se encuentra el Champagne Bar, de Dom Pérignon, para el que Wanders ha creado su Árbol de la vida y en el que se puede disfrutar de la mejor selección de champagne en un rincón privilegiado a orillas del mar.
Iberostar Hotels & Resorts, grupo al que pertenece el hotel Iberostar Grand Portals Nous, apuesta por la oferta gastronómica de alta calidad, en línea con su estrategia actual, enfocada tanto al cliente vacacional como al público local. El restaurante Astir forma parte del ambicioso programa de Iberostar para mejorar la experiencia de los huéspedes y de sus clientes dentro de sus propuestas tanto vacacional como urbana, en el que cobra especial protagonismo la gastronomía. En este sentido, Iberostar entiende que la autenticidad de la experiencia en sus hoteles se vive también a través de una gastronomía de calidad, orgullosa de la herencia culinaria y respetuosa con el producto local, algo que en este caso se refleja a la perfección con el uso de la mejor materia prima de Mallorca y la oferta en exclusiva en Mallorca de los cortes más nobles de las reses de El Capricho.
Iberostar Grand Portals Nous abrió sus puertas en julio de 2017, convirtiéndose así en el primer hotel de la compañía de la categoría Grand Iberostar en el Mediterráneo, y forma parte del segmento de hoteles de playa de la cadena hotelera, bajo el que se ofrecen una selección de hoteles de playa con una cuidada oferta de producto y servicios. Ofrece una combinación perfecta de arquitectura sostenible, diseño de vanguardia y servicios premium. Este hotel boutique sólo adultos cuenta con 66 habitaciones y está ubicado en Portals Nous en las cercanías de Puerto Portals, uno de los puertos deportivos más prestigiosos del Mediterráneo. El interior del hotel es obra del destacado diseñador holandés Marcel Wanders. A tan sólo 11 km de Palma de Mallorca y con acceso directo a la playa, Iberostar Grand Portals Nous ofrece una localización excepcional en un enclave paradisíaco. Cada elemento de las habitaciones, el restaurante, la terraza con sus impresionantes vistas a la bahía, su piscina, jardines, el spa, el restaurante Astir y los bares Selini o el Champagne bar están dispuestos para envolver al viajero en una atmósfera de calma que permite vivir una estancia irrepetible, haciendo de este hotel no sólo un lugar en el que se quedan personas, sino más bien, un lugar que permanece con ellas.