Font de Sa Cala destaca sobre todo por sus encantadoras playas. Como no podía ser de otro modo, la más famosa es la playa de Font de Sa Cala. De 100 m de longitud por 60 m de ancho, cubierta de arena blanca, piedras y rocas, se halla al sur de la urbanización de Es Carregador, en Capdepera. Además de obsequiar al visitante con unas vistas de ensueño y abundante vegetación, consta de todos los servicios y está a pocos pasos de un restaurante. No menos fascinantes son sus hipnóticas puestas de sol, capaces de dejar sin palabras al recién llegado.
Sin embargo, los alrededores de Font de Sa Cala reúnen otras muchas playas de notable interés. Una de ellas es la playa de Sa Pedruscada. Apacible y con pequeñas casas típicas mediterráneas, un embarcadero y barcas de pesca, destaca por sus aguas cristalinas, así como por su proximidad a Font de Sa Cala, a Es Fangar y al pintoresco pueblo de pescadores de Cala Ratjada.
Tampoco hay que perderse Caló d’es Beato, también conocida como Cala n’Aguait. Formada en la desembocadura de un antiguo torrente, está al lado de Sa Pedruscada, en dirección a Font de Sa Cala y a menos de 3 km del centro de Cala Ratjada.
Otra playa remarcable en las inmediaciones de Cala Ratjada es la playa de Punta des Carregador, de piedras y rocas y muy próxima a Font de Sa Cala. Considerada como una de las playas nudistas en Mallorca más conocidas, es también una excelente opción para darse un baño. Tampoco hay que dejarse en el tintero la playa de Son Moll. De 140 m de longitud y distinguida con bandera azul, se encuentra al comienzo de un paseo marítimo que recorre todo el litoral de Cala Ratjada, y es perfecta para quienes deciden viajar con niños a Mallorca.
Resulta igualmente aconsejable conocer la playa de Cala Gat. Pese a sus modestas dimensiones —mide unos 40 m más de largo—, es un polo de atracción para los turistas que quieran disfrutar del buceo en Mallorca. Está a las afueras de Cala Ratjada, yendo hacia el faro de Capdepera. La lista la cierra la idílica playa de Canyamel, de 290 m de longitud, con arena marrón y aguas cristalinas. Este punto es idóneo para quienes busquen la tranquilidad o practicar snorkel en Mallorca.
Y ya que nos hallamos en el municipio de Capdepera, no está de más hablar de su buque insignia desde el punto de vista monumental: el imponente castillo de Capdepera. Construido en el siglo XIV por orden del rey Jaime II, en 1856 fue declarado inútil por una real orden y subastado. Afortunadamente, en 1983 pasó a ser propiedad Ayuntamiento de Capdepera.