Una de las señas de identidad de México es el Jarabe Tapatío. ¿Pero conoces su origen? Este arte popular de nuestro país rememora los esfuerzos revolucionarios y celebra la cultura y las tradiciones mexicanas. Más allá de los colores y brillos de la ropa, la gracia de este baile es la vitalidad de los bailarines, una fuerza que no solo enamora a los mexicanos, sino que se ha hecho popular en todo el planeta.
A pesar de que se trata de un baile bastante inocente, de hecho, los bailarines no llegan a tocarse entre ellos, las fuerzas del orden colonial del siglo XIX lo prohibieron por ser demasiado sugerente y por entender que desafiaban el dominio español. Con la prohibición, el interés popular hacia esta danza no hizo más que aumentar, ya que le sumaba un elemento de rebeldía. Al bailar el Jarabe, no solo se estaba bailando, se estaba haciendo una declaración política de libertad e independencia.
Con la independencia mexicana en 1821 este baile se siguió extendiendo por todo el país, formando parte de la identidad nacional. Con esta expansión surgieron distintas variedades: el jarabe de Jalisco, el Moreliano o el jarabe de Atole, por ejemplo. Sin embargo, el que se originó en Guadalajara, el Jarabe Tapatío, siguió siendo el más famoso.
Este proceso de expansión ha llevado este baile a cruzar fronteras y a hacerse famoso a nivel mundial. Aunque con cierto desconocimiento sobre sus orígenes y sentido, por todo el mundo se conoce el baile del sombrero mexicano, nuestro Jarabe Tapatío.