Conoce Djerba, la isla más bonita de Túnez
Uno de los principales destinos turísticos de Túnez es la isla de Djerba, en la que se halla el hotel de 4 estrellas Iberostar Mehari Djerba. De gran interés histórico y cultural, destaca por su capital, Houmt Souk, tachonada de casas de paredes blancas y ventanas azules. No obstante, también merece la pena contemplar sus coloridos mercados, el dédalo de callejuelas que teje su medina y el Museo de Artes Populares.
En el litoral sur de la isla, visita Guellala, muy conocida por su cerámica, y uno de los mejores lugares de Túnez para ver la puesta de sol. Pero si lo que buscas es relajarte junto al Mediterráneo, en costa noreste de la isla encontrarás las mejores playas. Precisamente, allí es donde se localiza tu hotel en Djerba.
Y si tu viaje a Djerba tiene lugar en invierno, no dejes de dar un paseo en barco a la famosa isla de los flamencos, situada en la península de Ras Rmel.
Enamórate de Mahdia, el paraíso del buceo
La histórica Mahdia es un destino tranquilo y apacible, salpicado de casas de paredes blancas y cafés emplazados junto al mar. En este sentido, hay que tener en cuenta que Mahdia es el mejor sitio para bucear en Túnez. No obstante, muchos turistas prefieren pasear por su medina o gozar de unas vistas incomparables desde lo alto de las almenas del fuerte de Bordj el Kebir.
Otros lugares que conviene descubrir son la Gran Mezquita, construida por los fatimíes en el siglo X, y el Museo del Tapiz, con los que podrás adentrarte en la cultura tunecina. Todos estos reclamos y mucho más estarán a tu alcance en tu hotel en Mahdia Iberostar Selection Royal El Mansour, un resort de 5 estrellas en Túnez que pondrá el broche de oro a tu próxima escapada al norte de África.
Relájate en las playas de Susa
Susa es una importante ciudad balneario ubicada en el golfo de Hammamet, así como una de las ciudades más antiguas de Túnez. Poseedora de una medina que en 1988 fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, sus calles transportan al viajero a los primeros siglos de la ocupación árabe. Es aquí donde encontrarás las principales atracciones de la ciudad, como la Gran Mezquita, el Ribat —un edificio religioso con funciones defensivas— y el Museo del Mosaico.
Además, Susa posee varios kilómetros de playas, así como una variada oferta de bares y restaurantes, a los que podrás acceder en tiempo récord desde los hoteles en Susa de Iberostar: el Iberostar Selection Diar El Andalous y el Iberostar Selection Kantaoui Bay, dos hoteles de 5 estrellas en Túnez para soñar.
Recorre Hammamet, la puerta del Sáhara
Ubicada a apenas una hora en coche de la capital del país, Túnez, Hammamet es el centro turístico más antiguo e importante de Túnez. Allí encontrarás algunas de las mejores playas del país, aptas para la práctica de deportes acuáticos, como el parapente o el jet-ski. Estas actividades comparten protagonismo con los paseos en camello. Además, en el centro histórico podrás recorrer su medina medieval, rodeada de imponentes murallas. Tampoco puedes perderte la Gran Mezquita, fundada en el siglo XII, de fachada encalada y con elementos de factura turca y árabe. Dedica una parte de tu tiempo a conocer Villa Sebastián, una elegante mansión que acoge un centro cultural.
Si reservas tus vacaciones en el hotel en Hammamet Iberostar Waves Averroes, un hotel con spa y servicio de concierge en la piscina, tendrás todo esto a tu disposición. Descubre uno de los mejores hoteles en Hammamet.
Monastir y su Ribat: el escenario ideal para una escapada
Además de ser un importante destino de playa, la antigua ciudad fenicia de Monastir es también el punto de partida inmejorable para explorar una región fascinante, que incluye las ciudades históricas de Susa, Mahdia y Kairouan. Monastir es también un enclave ideal para practicar el buceo o jugar al golf en Túnez. Entre sus principales monumentos, destaca la fortaleza de Ribat, levantada por los árabes en el siglo VIII. Junto a este edificio, se alza el mausoleo de Habib Bourguiba, padre de la independencia de Túnez y natural de Monastir.
Alojándote en tu hotel en Monastir, el Iberostar Selection Kuriat Palace, todas estas maravillas estarán a pocos pasos de tu habitación.
Qué ver en Túnez capital
A pesar de que la ciudad de Túnez carece de playa, ha logrado convertirse en uno de los lugares más turísticos del país gracias a la proximidad de Cartago y Sidi Bou Said. Además, cuenta con una de las medinas mejor conservadas del norte de África (el lugar forma parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad desde 1979). En el centro histórico, te recomendamos visitar la mezquita de Ez-Zitouna, el mayor centro religioso de Túnez, así como los zocos y el Museo del Bardo, uno de los más importantes del Magreb. Situado en un palacio turco del siglo XIII, reúne la colección de mosaicos más importante del mundo. ¿Te animas a hacer una escapada a Túnez ciudad desde tu hotel?
Sidi Bou Said: tras los pasos de Paul Klee
Sito a apenas 20 km de Túnez, Sidi Bou Said recuerda a algunas islas griegas por sus casas pintadas de blanco y azul. Refugio de artistas, esta pintoresca población se eleva sobre un acantilado, lo que lo convierte en un destino muy adecuado para los amantes de la fotografía. El Café des Nattes, donde el pintor alemán Paul Klee llegó a trabajar, es el lugar más famoso de la villa.
Cartago, el espíritu de Aníbal
Ubicado en la costa noreste de Túnez, no muy lejos de la capital, Cartago fue una ciudad fenicia y una potencia comercial en la Antigüedad, hasta el punto de disputarse con Roma el control del Mediterráneo. Sin embargo, su derrota en la tercera guerra púnica hizo que los romanos la devastaran. Una segunda Cartago, esta vez bajo jurisdicción romana, sería construida un siglo más tarde sobre las ruinas de la anterior. Este importante enclave arqueológico forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979 y aúna vestigios de la civilización púnica, romana y árabe.
El Djem, uno de los mayores anfiteatros del mundo
Este soberbio anfiteatro, construido en el siglo III d.C., es uno de los principales edificios romanos en Túnez. Su aforo, con capacidad para unas 30.000 mil personas, lo que lo convierte en el segundo más grande del Imperio romano, inmediatamente después del Coliseo de Roma. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, El Djem puede ser visitado en cualquier momento de la jornada, si bien la salida y la puesta de sol son las mejores horas para admirar su innegable belleza. El precio de la entrada incluye la visita al museo arqueológico.
Siente la aventura en el Gran Erg Oriental
El desierto del Sáhara cubre gran parte del territorio de Túnez, entre el suroeste del país y el este de Argelia. Con dunas que llevan a alcanzar los 250 m de altura, este rincón permite realizar paseos en camello o en vehículos 4 × 4, siendo la hora del crepúsculo la más indicada. En los límites del desierto, existen varios oasis tunecinos que conviene recorrer, como los de Nefta, Tozeur o Douz.
Contempla los espejismos del lago Chott El Jerid
Cerca de Douz, se despliega Chott El Jerid, un espectacular lago salino. Descrito en la obra de Julio Verne y utilizado como localización en la saga cinematográfica de Star Wars, este lugar es famoso por sus extraños espejismos, producto de curiosos fenómenos meteorológicos. Los operadores turísticos organizan expediciones a este mar salado desde las principales ciudades tunecinas.