La posidonia es el organismo vivo más grande del planeta. Para que te hagas una idea, en el Mediterráneo, un solo espécimen de Posidonia oceanica puede alcanzar los 8 kilómetros de largo. Su longevidad tampoco se queda atrás, con hasta 100.000 años de antigüedad. Así se constató en las Islas Baleares mientras se analizaba una pradera con una superficie de 700 km², situada entre la zona de Es Freud, en Formentera, y la playa de Ses Salines, en Ibiza. En estos destinos, practicar el turismo sostenible puede salvar a las plantas acuáticas de la desaparición y, con ello, mantener la salud del mar y de las costas. En los siguientes apartados, descubrirás por qué ambas cosas están unidas; y también la importancia de la posidonia seca y del fruto de la Posidonia oceanica.