Tal vez ya hayas oído hablar de turismo comunitario. O tal vez hayas llegado hasta aquí buscando respuestas que te acerquen a esta noción. Antes de adentrarnos en ella, te adelantamos que el TC (las siglas por las que se le conoce) no se identifica con un tipo de turismo, ni tampoco con una idea teórica que pueda quedarse quieta en un cajón, cerrarse ella misma o definirse bajo una perspectiva única; sino con una imparable ola de cambio que, en las últimas décadas, está contribuyendo a mejorar el mundo a través de las vacaciones y de los viajes. 

¿Quieres saber más? A continuación, te explicamos qué es el turismo comunitario, te damos varios ejemplos (de los que seguramente sí hayas oído hablar, e incluso participado) que te ofrecerán una perspectiva amplia y, para ir juntos un poco más allá, también te contamos qué puedes hacer tú para sumarte a esta revolución. Todo ello, mientras te alojas en los mejores hoteles.

Ejemplos de turismo comunitario

Ecoturismo

Entre los ejemplos que te proponemos, el ecoturismo o turismo sostenible, es decir, el que no sólo genera un impacto mínimo sobre el medio ambiente sino que además ayuda a mejorarlo, destaca por su relevancia actual. En el año 2023, viajes y conciencia medioambiental están unidos por ética y por necesidad. Consulta este manual del ecoviajero antes de tus próximas vacaciones para descubrir con qué sencillos tips puedes marcar la diferencia.

Turismo cultural

Uno de los beneficios del turismo comunitario es que difunde y, por tanto, también preserva la memoria de los pueblos. Pues no se trata de renunciar a lo local para implantar nuevos usos y costumbres, más modernos o llegados de fuera; no se trata de unificar; se trata de honrar aquellos que ya existen desde hace siglos, y que diferencian a unas culturas de otras, enriqueciéndolas, contando su historia, manteniéndolas únicas. ¿Un ejemplo dentro de este ejemplo? Realizar actividades durante tus viajes que apoyen las tradiciones del destino: si vas México, experimenta la tradición mexicana. Siempre que viajes en familia, asegúrate de que los más pequeños también se entusiasman con culturas que, en un primer momento, pudieran resultar totalmente nuevas para ellos.

Turismo activo y de aventura

El TC en esos lugares del mundo que albergan una naturaleza privilegiada es perfecto para fusionar aire libre y actividad: ¿se te ocurre un mejor plan que explorar increíbles paisajes, mientras disfrutas de tus prácticas deportivas y aventureras favoritas? Esto no quiere decir que tengas que renunciar a las comodidades. El turismo comunitario en Perú (otro metaejemplo) posee esta esencia. En Lima, el hotel de cinco estrellas Iberostar Selection Miraflores se convertirá en la base de relax y descanso ideal para, desde allí, moverte por el resto del país, yendo de aventura en aventura. Se ubica en una de las zonas más especiales de la capital, el Barrio de Miraflores, frente al paseo marítimo y con vistas al Océano Pacífico. Su diseño se inspira en la belleza de la reserva natural de Pacaya Samiria, pero con el pulso de la gran ciudad, que está excelentemente comunicada por tierra y aire con la selva amazónica o las montañas sagradas del país.

Gastroturismo

Del turismo comunitario en Perú, pasamos al gastroturismo, quizás uno de los más universales y disfrutados a todos los niveles (¿a quién no le gusta comer y descubrir nuevos platos de la gastronomía típica de un sitio?) de estos ejemplos de turismo comunitario. En este caso, la clave está, por un lado, en fomentar la cultura culinaria local y, por otro, en interesarse por la forma en que se producen los alimentos con los que se elaboran los platos: priorizar siempre los ingredientes de fuentes sostenibles , como el pescado y el marisco procedentes de fuentes de pesca responsables, o los que proceden de plantas de cultivo autóctono (si vas al Caribe, no puedes dejar de probar estas exóticas frutas), son gestos de TC gastronómico.

Grandes gestos en los alojamientos como eliminar los plásticos de un solo uso, instalar paneles solares para generar electricidad o aplicar novedosas tecnologías para evitar el desperdicio de alimentos también marcan la diferencia. Por último, el programa Aliveness, que ayuda a reconectar con uno mismo y con el entorno, la oferta de ocio consciente, deporte y bienestar y los espacios infantiles Star Camp de los hoteles cuidan, enseñan y muestran el camino. Y es que esta postura ante el futuro se ha convertido en una cultura y estilo de vida para Iberostar, donde el turismo comunitario continúa sumando y creciendo contigo.