Turismo urbano Los restaurantes de Nueva York preferidos por las celebrities
La búsqueda de celebrities en Nueva York suele exigir mucho de los exploradores que en ello se embarcan, pero con esta sencilla guía de enclaves neoyorquinos en los que avistar famosos en su hábitat natural, uno puede desembarcar en la metrópolis con medio trabajo hecho.
PHILIPPE CHOW
Quizá por ello quepa empezar con Philippe Chow, un restaurante de cocina pekinesa cuya especialidad, el pato pekinés servido en la forma tradicional, cortado por un camarero en la misma mesa y acompañado de pancakes, es todo un clásico entre las celebrities. Estrellas como Adam Sandler suelen recoger sus pedidos en persona acercándose al restaurante, que está situado en la exclusiva zona baja del Upper East Side, mientras que otros como Rihanna, Paul McCartney o Lady Gaga suelen disfrutar del menú sentados en el comedor de estilo moderno en el que predominan los negros y rojos y una decoración muy escueta.
ESTELA
Nombrado por la prestigiosa revista Bon Appétit como uno de los 50 mejores restaurantes del mundo en 2016, Estela es una de las mayores joyas del barrio de Nolita (North Little Italy). Tienen un menú de cocina americana moderna —inspirada en los aires del Mediterráneo— en el que destacan la burrata en salsa verde y la ensalada de escarola. La elección de esos dos platos no es aleatoria. Es lo que pidieron Barack y Michelle Obama en su visita sorpresa en 2014. Otros conocedores de la Casa Blanca, Bill y Hillary Clinton, alquilaron el local al completo para celebrar el 70 cumpleaños de la ex-Secretaria de Estado.
ELEVEN MADISON PARK
Después de ser elegido el mejor restaurante de Estados Unidos en 2015, Eleven Madison Park alcanzó en 2017 el primer puesto en la prestigiosa lista 50Best que reconoce la revista británica Restaurant cada año. Su maître es conocido por googlear a sus clientes antes de la cena con tal de hacer que su paso por el restaurante, situado en pleno Midtown de Manhattan, sea inolvidable. Según la modelo Chrissy Teigen, que junto al cantante John Legend forman una de las parejas de moda en el país, “es una experiencia”. ¿Y cuál es esa experiencia? Un menú cerrado de cocina delicatesen que cuesta casi 300 dólares y se dilata a lo largo de 3 horas.
CORNELIA STREET CAFÉ
Sarah Jessica Parker se hizo famosa por pasear de alta costura por el Upper East Side, donde supuestamente estaba su apartamento de ‘Sexo en Nueva York’, pero la realidad es que la famosa fachada se rodaba en Greenwich Village. En ese mismo barrio está el encantador Cornelia Street Café, donde la actriz conoció a su actual marido, el también actor Matthew Broderick. Se trata de un pequeño local en el que sirven brunch a precios populares —para lo que es el Village— y donde a veces puede uno encontrarse con un concierto de jazz o con lectura de poesía en vivo. Lo imprescindible: una french toast servida con fruta y la quiche del día.
THE FLOWER SHOP
En lo que respecta a garitos de moda entre nuevas generaciones, The Flower Shop es lo más trendy-millennial del Lower East Side —en su frontera con Chinatown-, un ambiente que ha conquistado a celebrities como el skater Tony Hawk o a la influencer Jenné Lombardo. Su menú combina hamburguesas con ostras. Su decoración, una chimenea rosa con un billar y memorabilia de los 90. Y su lista de bebidas, desde Bud Lights hasta cocktails y martinis. Por supuesto, tienen Trivia Night los martes y una cuenta de Instagram perfectamente adecuada a los tiempos que corren, aunque cualquier visitante corre el peligro de encontrarse con una cola bien extensa al llegar.
DEL POSTO
Little Italy ya no es lo que era. Por eso merece la pena desplazarse a Chelsea para encontrarse con la elegancia italiana de Del Posto, uno de los restaurantes preferidos de Beyoncé y Jay Z. Cuenta con un comedor enmoquetado de doble altura con sillas hechas a mano en Italia y velas de cristal llegadas desde Eslovenia. Los camareros lucen trajes italianos a medida y entre los postres hay una esfera de chocolate que al romperla sorprende a los clientes con dulces personalizados. En el menú de pasta, el Luna Piena con trufa blanca es uno de los platos estrella.
ZUMA
Si alguna de las hermanas Kardashian está en Nueva York, es posible que Zuma sea una de sus paradas obligadas. Fundado en Londres, este japonés con inspiración occidental es cita habitual para celebrities millennials como Selena Gómez o Demi Lovato. Son famosos el lomo de ternera con sésamo y la langosta asada con mantequilla shiso-ponzu, aunque Kanye West suele decantarse por las alitas de pollo. Es casi imprescindible reservar con antelación.
THE POLO BAR
The Polo Bar es probablemente la versión más cercana a lo que cualquier mortal extranjero se espera de un restaurante estadounidense ‘pijo’. Es un local de corte clásico con barra de madera, lámparas sobre cada mesa de mantel blanco y caballos de polo. Muchos caballos de polo. Por algo el local es de Ralph Lauren. En sus taburetes puede uno encontrarse a Bradley Cooper bebiendo un Chardonnay o a Hillary Clinton comiendo la hamburguesa típica de la casa: la Polo Bar Burger (con tomate, lechuga, cebolla, pepinillo, queso cheddar y bacon crujiente). Sus listas de espera suelen ser exageradas.
RAO’S
El imaginario cinematográfico neoyorquino, sobre todo gracias a Martin Scorsese, ha dejado siempre muy claro que hay un producto italiano que no puede pasarse por alto en la ciudad: las albóndigas. El mejor sitio para probarlas es Rao’s, en el antiguamente italiano barrio de East Harlem, donde también se prueban recetas mediterráneas de pescado y carne. Lleva en marcha más de 120 primaveras y sus paredes están repletas de fotografías de gente famosa y anécdotas de rodajes de películas que basaron ciertos detalles en Rao’s. Uno de los nuestros, de Scorsese, es una de ellas. En los últimos 20 años de su historia, estrellas de la música como Celine Dion, Billy Joel o Gloria Estefan se han pasado por allí alguna vez.
LUCKY STRIKE
Cenar será lo de menos en Lucky Strike Lanes, uno de los mejores escondites de Nueva York en el que se juntan un menú de bar típicamente estadounidense —hamburguesas, patatas fritas y alitas de pollo al peso— con una pista de bolos iluminada en neones azul y rojo. Hay happy hour y ambiente de sobra para alargar la noche hasta que aparezca, si hay suerte, alguna celebrity como los asiduos Gerard Butler o Jim Carrey con ganas de acertar unos cuantos plenos.