Tendencias gastronómicas Los postres más curiosos de EE.UU
Querrás probarlos ¡e instagrammearlos!
No son postres, son obras de arte comestibles que triunfan tanto en los paladares como en Instagram. La fiebre por esta mezcla entre psicodelia y sabor ha cuajado en Nueva York y Miami y se han convertido en una motivación viajera más, en una excusa golosa para dejar sitio para el postre. Y también para la foto.
CRONUT, DE DOMINIQUE ANSEL BAKERY
Nacido en Francia, pero establecido en Nueva York, con su local en el Soho de Manhtattan, el pastelero Dominique Ansel decidió fusionar en un postre sus dos mundos y de aquel sueño nació el Cronut. Como su nombre ya anuncia (y también su aspecto), es mitad croissant, mitad donut y está coronado de distintos sabores de frosting (desde el habitual chocolate a champán). Cuando empezó a comercializarlo en mayo de 2013 la gente esperaba largas colas desde las cinco de la mañana para poder probar el número limitado que hacía de ellos al día. Ahora se pueden probar con más tranquilidad, aunque puedes llegar a la pastelería y no encontrarlos ya que siguen siendo su superventas.
FREAKSHAKES, DE BLACK TAP CRAFT BURGERS & BEER
La moderación y mesura no son conceptos que encajen bien en la idiosincrasia de los estadounidenses. Y cuando hablamos de cocina tampoco. Famosos han sido siempre sus refrescos y cafés tamaño XXL, ¿por qué los batidos no iban a ser también de proporciones exageradas? Eso se debió de preguntar el restaurante Black Tap Craft Burgers & Beer en Manhattan cuando crearon sus Freakshakes: batidos freak, monstruosos, en los que hay espacio para todo lo que se te ocurra, aunque siempre con una coherencia cromática y de sabores. Con el de fresa, por ejemplo, te pondrán todos los toppings rosas que se les ocurra, desde un donut a algodón dulce. Y el de chocolate va coronado de cookie, brownie y nata.
GOFRES, DE EGGLOO
Eggloo es otra de las pastelerías de Nueva York en la que es fácil encontrarte una larga fila de gente esperando, a casi cualquier hora. ¿Por qué? Porque fueron los primeros en combinar los gofres receta de Hong Kong (o Gai Dan Jai en su nombre original y bubble waffles en inglés) con helados de sabores tan modernos como el matcha o el sésamo negro y toppings de colores y densos como mochis o los cereales Fruity Pebbles. ¿La combinación? Un éxito instantáneo en Instagram que generó esas esperas en la tienda que aún te puedes encontrar. La gente también va allí por sus sándwiches helado con galletas de sabores peculiares como el morado intenso del ube o ñame de agua.
HELADO EN CHURRO, DE CHIKALICIOUS
Su nombre técnico es Churro Ice Cream Cone. Traducción literal: helado en cono de churro. Una vez se explotó el cronut y todas las variantes de fusión del croissant, los pasteleros y heladeros de Nueva York, Los Ángeles o Miami empezaron a experimentar con otro dulce que, gracias a la influencia latina en estas ciudades, cada vez es más popular: el churro. Y a la vista de los resultados en Instagram el que más éxito cosechó fue este ‘invento’ de la pastelería Chikalicious, donde cambiaron el clásico cono de helado por uno hecho de masa de churro que está calentito y consigue de la combinación de temperaturas algo delicioso.
UNICORN PARADE, DE NEW TERRITORIES
“Las cosas no siempre tienen sentido” dice el lema de esta pastelería fundada hace un año en el moderno Lower East Side neoyorquino y en la que han tomado prestado lo mejor de cada tendencia golosa, los postres más originales y virales del mundo, y les han dado una vuelta de locura extra. Así, se nos van los ojos a su Unicorn Parade, o batucornio, como nos gusta rebautizarlo: un batido de helado de vainilla con nubes, palitos de chocolate, nata, virutas de caramelo y polvo de cereales Fruity Pebbles que explota dos modas en una: la de los batidos abarrotados, los freakshakes que vimos, y el mundo unicornio.
THE RAINBOW BAGEL, DE THE BAGEL STORE
A Scott Rossillo no le gusta que le llamen repostero, él se autodefine como “un artista del bagel”. Esa especie de bollo salado, con agujero en medio cual donut y de origen polaco pero orgullo de los neoyorquinos, es “un lienzo en blanco” para el dueño de The Bagel Store en Brooklyn. Por eso un día decidió añadirle colores a la masa y el resultado fue este bagel arco iris, que tiene el mismo sabor que los bagels de siempre, pero son mucho más fotogénicos. Tanto que cuando empezó a subirlos a las redes sociales tuvo que multiplicar su producción.
ARROZ CON LECHE DE SABORES, DE RICE TO RICHES
De coco, de oreo, de ron y pasas, de mascarpone y frutos rojos, de chocolate, de tarta de nueces… Todos los sabores son posibles según esta tienda ya veterana de Nolita, el barrio pegado a Little Italy en Manhattan. Sabores que escandalizarían a las abuelas asturianas, pero que sorprenden positivamente una vez encuentres tu favorito. Además, la cremosidad del arroz con leche con el topping que quieras sí es la que le pides a este postre que creíamos solo nuestro. Y luego están su cartelería y diseño. Solo por coleccionar sus boles y paletas de colores querrás volver una y otra vez.
MACARONS
Si los parisinos levantaran la cabeza… No reconocería a los macarons de sus amores. Este pequeño y ligero dulce de colores que en Francia se come de un bocado, en EE. UU. multiplica sus dimensiones y sus usos. El pastelero -de origen francés, por cierto- François Payard le hizo un agujero a la pasta del macaron, lo amplío y lo llamó macaron donut. Parece sencillo, pero es una propuesta exclusiva porque solo hace dos al día y la locura se despertó, claro. Y en Milk bar, en cambio, lo convirtieron en la galleta de un sándwich helado y el relleno lo rebozan en cereales de colores para ampliar la fantasía. Tienes varias tiendas repartidas por la ciudad donde disfrutar de estos increíbles y deliciosos postres.
JARS BY DANI
Piensa en tus postres favoritos, en tus tartas preferidas y ahora mételas en un tarrito de cristal divino. Otra idea en apariencia sencilla pero que se le ocurrió a Dani Beckerman primero y, además, por casualidad, cuando preparaba el postre para una cena con amigos. Ahora sus tarritos de red velvet, tarta de fresa, de limón o de chocolate blanco los vende por tiendas especializadas de todo EE UU y también se pueden encargar online. El éxito, como a tantos, le vino por Instagram: subió la foto de los primeros tarritos que hizo para su fiesta y lo siguiente que recuerda es su negocio de éxito.