Bodas Por qué casarse en el extranjero está de moda
Sellar el amor de dos enamorados en un entorno que se escape de los convencionalismos es, afortunadamente, una apuesta cada vez más común entre numerosas parejas de todo el mundo. Mucho ha cambiado el cuento de comer perdices desde que visualizar una boda en el extranjero suponía vestirse de Marilyn Monroe y Elvis Presley en una capilla de Las Vegas. Ahora el catálogo de destinos donde sellar el amor es prácticamente infinito, y existen casi tantas experiencias como novios lo deseen. Caminar con tu pareja hasta el altar ya puede hacerse de numerosas formas: lujosa, hippy, con el mar de fondo o bajo un escenario único, una boda en el extranjero es una apuesta para todos aquellos que huyen de lo tradicional y que quieren hacer de ese día único, algo, además, completamente personalizado. Sobran los motivos para cruzarse el mundo si el objetivo es pronunciar el “sí, quiero” en el destino perfecto. Iberostar lo sabe, por ello, ofrece diferentes hoteles para celebrar bodas por todo el mundo ¡echemos un ojo!
LORENA G. DÍAZ
Casarse en el extranjero es relativamente sencillo dependiendo del destino, pero es cierto que puede conllevar un poco más de papeleo que si lo hacemos en nuestro propio país, y hay que tener en cuenta que cada lugar tiene sus propias reglas sobre los requisitos. Cuando planeamos una boda en el extranjero, es aconsejable consultar al consulado para obtener información, donde a pesar de no poder oficiar la boda, cada vez cuentan con información más exhaustiva debido al elevado volumen de peticiones. A muchas parejas les inquieta el hecho de que puede que en el destino seleccionado, la boda no otorgue validez en España, pero la solución en numerosos casos es optar por una ceremonia de boda simbólica y celebrar la boda legal en nuestro país. En definitiva, tan solo es una cuestión de formalidades que compensa el hecho de casarse en un destino único como los que mostramos a continuación
LORENA G. DÍAZ
MARRAKECH: UNA BODA EN EL DESIERTO
Pocos destinos ofrecen pasar de caminar por una de las plazas más concurridas del mundo a dormir en un oasis legendario donde hasta las paredes huelen a azahar. Marrakech es la ciudad de los contrastes. Y es que tal vez desconocías que hoy una de las apuestas más originales es casarse en el desierto, y hacerlo como si de una tradicional boda bereber se tratara. Del bullicio a la tranquilidad tan solo cruzando una calle. Siéntete como en Las mil y una noches alojándote en nuestro exclusivo hotel todo inlcuido en Marrakech.
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MARRAKECH: UNA BODA EN EL DESIERTO
Desde que la ‘it- girl’ londinense Poppy Delevingne eligiera Marruecos como escenario para su segunda boda, el país norteafricano no puede estar más de moda en cuanto a viajes en general y bodas en particular. Un destino donde sentirse como la auténtica protagonista de las 'Mil y una noches', al menos por un día, en mitad de un oasis (y nunca mejor dicho), único. Perfecta para visitar los 365 días del año, Marrakech enamora en todos los sentidos.
LORENA G. DÍAZ
NUEVA YORK: ROZANDO EL CIELO AMERICANO
El destino preferido por muchas parejas como Luna de Miel se adelanta a los acontecimientos y se presenta como una opción de lo más seductora también como lugar donde casarse. Lugares inolvidables como el Conservatory Gardens o la Fundación Angel Orensanz presentan como enclaves únicos donde celebrar la boda de nuestros sueños. Y mientras que en el primero, ubicado en el corazón de Central Park, obedece a una opción más romántica, el segundo es una espectacular sinagoga de mediados del siglo XIX ubicada en el nuevo barrio de moda de Manhattan, el Lower East Side. Este emblemático edificio es uno de los más populares para fiestas y rodajes de película, y no es corta la lista de celebrities que han pronunciado el “sí, quiero” (Sarah Jessica Parker se casó aquí con Matthew Broderick) entre los históricos muros del salón principal de este rincón único de la Gran Manzana. Pero si sigues pensando que la ciudad es perfecta para tu Luna de Miel, alójate en el centro de Nueva York gracias a Iberostar.
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NUEVA YORK: ROZANDO EL CIELO AMERICANO
Tampoco podíamos dejar de lado al mismísimo Empire State Building como escenario único donde celebrar el amor. El edificio más icónico de la ciudad no acepta ceremonias de bodas privadas pero, atención enamorados, sí que celebra, y de esto hace más de dos décadas, un popular concurso anual de bodas en el Día de San Valentín, en el que se seleccionan 14 parejas para casarse el 14 de febrero en el edificio más romántico del mundo. Escenario único de películas, el Empire State Building ha sido testigo de encuentros fortuitos, declaraciones de amor o pedidas de mano inolvidables que han estado acompañadas por el encanto de las fabulosas vistas de la ciudad que nunca duerme.
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BUDAPEST: SÍ, QUIERO EN ‘LA PERLA DEL DANUBIO’
Las dos grandes urbes de Buda y Pest se unen para dar vida a una de las ciudades más románticas de Europa donde celebrar una boda. Y aunque no se trate de una apuesta convencional, ni falta que hace, sí que una boda en Budapest puede convertirse en una opción única. ¿Por qué? Los atractivos de la conocida como ‘Perla del Danubio’ son poco menos que infinitos, así como la belleza de sus edificios, plazas y puentes. Y si aún queda cualquier duda, esta quedará despejada tras una visita al impresionante Castillo de Buda. Celebra el amor por todo lo alto en nuestro hotel de lujo en Budapest.
LORENA G. DÍAZ
BUDAPEST: SÍ, QUIERO EN ‘LA PERLA DEL DANUBIO’
Para acceder hasta la que fuera la vivienda de los Reyes de Hungría, lo recomendable es hacerlo por el Puente de las Cadenas, el más antiguo de Budapest y puede que también el más bonito y popular de todos cuantos cruzan el Danubio. Hasta llegar al castillo, unas hipnóticas vistas acompañan al visitante en el camino y, cuando se llega hasta la colina, el imponente conjunto que forma junto con el Puente de las Cadenas es una completa imagen de postal, sobre todo al atardecer. Aquí, sí quiero. Como también querréis en el Bastión de los Pescadores, la Plaza de los Héroes, la Ópera de Budapest o el Mercado Central, además de en la mítica Gerbeaud. Punto de encuentro de bohemios, escritores, artistas y políticos, también la emperatriz Sissi de Habsburgo fue fiel devota a su dulce muestrario. Al de la pastelería y al de la ciudad.
LORENA G. DÍAZ
PLAYAS DEL CARIBE: POR AMOR (TAMBIÉN) AL MAR
México, República Dominicana, Jamaica… Las bodas frente al mar y en un entorno caribeño son, de un tiempo a esta parte, los rincones preferidos donde sellar el amor por numerosos enamorados de medio mundo. Puede ser el embrujo de sus playas, el sonido del mar, la cálida luz o simplemente el hecho de sentirse en el paraíso, que un enlace en la playa es la reina de las bodas en el extranjero. En la Riviera Maya, por ejemplo, no son pocos los que optan por darle una vueltecita de tuerca a la hora de pronunciar el “sí, quiero”, y hacerlo bajo el rito Maya. Y como todo, o casi, está inventado, no resulta tarea complicada encontrar a un chamán que oficie la simbólica ceremonia.
LORENA G. DÍAZ
PLAYAS DEL CARIBE: POR AMOR (TAMBIÉN) AL MAR
Puede ser por el influjo de paz y amor del cantante Bob Marley que planea sobre la isla que la idílica Jamaica es uno de los destinos más populares del Caribe donde pronunciar los votos al atardecer. Y es que el cantante de “No woman, no cry” sigue siendo uno de los mayores reclamos para visitar Jamaica, como también lo son sus espectaculares Blue Montains, donde se produce uno de los mejores, y más caros, cafés del mundo, o sus paradisíacas playas. Playas como las que también luce orgullosa la deslumbrante República Dominicana, donde también es posible casarse sobre la arena o por la iglesia, una boda en la mismísima esencia del Caribe con el paraíso como telón de fondo.
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Imágenes de Cordon Press y Getty Images
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