El mindful travel es todo lo que cabe en el aquí y ahora de un viaje. Y también aquellos aspectos de ti mismo que se quedan dentro y fuera de él. Tú decides hacia dónde quieres dirigir tu atención. ¿Ganará esa voz interna que no te deja disfrutar al cien por cien del presente porque siempre te arrastra a otro sitio? ¿O, en cambio, abrazarás con todo tu ser el momento para vivirlo en cuerpo y alma durante tus vacaciones? La conciencia plena te ayudará a convertirte en un viajero feliz, transmitiendo toda esa energía de plenitud a las personas con las que te cruces, a las experiencias que tengas y a los destinos que visites. Porque las buenas vibraciones se alimentan de las buenas vibraciones. Suena bien, ¿verdad?

Los hoteles de Iberostar están concebidos para que reconectes con lo esencial. A lo largo de este artículo, te guiaremos por un camino de autodescubrimiento y crecimiento personal que podrás recorrer durante tu estancia en cualquier lugar del mundo. Te explicaremos en qué consiste esta filosofía revolucionaria, te hablaremos de sus beneficios y también compartiremos contigo algunos ejercicios de mindfulness en niños, así como varios tips para poner en práctica mientras estás en la que será tu casa lejos de casa: tu (mejor) yo viajero.

¿En qué consiste el mindful travel o viajar de forma consciente?

El mindful travel propone aplicar el mindfulness o atención plena a los viajes. El resultado son unas vacaciones más sostenibles, más respetuosas y más auténticas. Los viajes conscientes ponen el bienestar en el centro. Son holísticos (forman parte de un todo) y responsables con el entorno (se interesan por otras culturas y cuidan del medio ambiente). Podría decirse que en ellos caben muchos viajes a la vez, incluidos los que tienen como destino una mayor comprensión de uno mismo y del prójimo. En este sentido, el turismo comunitario, también conocido como TC por sus siglas, que permite a los viajeros relacionarse con las comunidades locales a un nivel más profundo, tiene mucho que aportar. El ecoturismo, el gastroturismo, el turismo activo y de aventura o el cultural le van dando forma a esta visión a través de las diferentes manifestaciones de un mismo espíritu vacacional.

El arte de estar presente

Los ejercicios de mindfulness te ayudarán a dominar el bello arte de estar presente. Y no, no se trata de que aguantes mucho tiempo sentado con las piernas cruzadas y los ojos cerrados mientras dejas la mente en blanco. Más bien, se trata de realizar cada actividad, por sencilla que sea, con total consciencia; de disfrutar de cada instante de tus vacaciones con todos los sentidos, incluido el que te mantiene conectado a tu corazón. Un sentimiento de alegría total se expandirá ante ti. Saborearás y entenderás mejor la comida típica del sitio en que te encuentres e interactuarás con la naturaleza desde una perspectiva diferente. Enfocarse en la respiración y permanecer en calma ayudan, aunque no hace falta transformarte en un monje budista de la noche a la mañana para acceder al poder de tu propia presencia. Bastará con concentrarte en lo que estás haciendo en un momento determinado, poniendo toda la atención que puedas en tus sensaciones físicas. Como apoyo, fíjate en los sonidos, colores, aromas, texturas y sabores de lo que te rodea. Observa. Siente. Y, después, agradece.

Apreciando las pequeñas cosas de la vida

¿Alguna vez has contemplado una puesta de sol que te dejó sin palabras? ¿Le has dado el primer bocado a una fruta tan aromática y deliciosa que, durante unos segundos, te olvidaste de todos tus problemas? ¿Has sentido el calor del sol y el poder del agua del mar en tu piel en una playa de ensueño y sin pensar en nada más? La apreciación por las pequeñas cosas de la vida (las más fundamentales) también es una forma de mindful travel. En esos breves espacios de tiempo, la mente y su incesante actividad pasan a un segundo plano. Los viajes te brindan una oportunidad única de centrarte en lo más simple, celebrando el regalo de estar vivo y el prodigio de la existencia.

¿Por qué aplicar el mindfulness durante tus vacaciones?

Más consciencia

Los beneficios de aplicar el mindful travel son infinitos. Si sigues los consejos anteriores, empezarás a notar en ti una claridad y una lucidez primigenias, desnudas de todo condicionante que te impida evolucionar y experimentar. Podrás observar el mundo, observar al resto y observarte a ti sin juicios. Entrarás en lo que se denomina un estado de consciencia. Por este motivo, cuando hablamos de viajes conscientes, nos referimos a un tipo de vacaciones donde tanto aquello que vives como aquello que sientes (y, en consecuencia, también aquello que aprendes) se intensifica. Viajar así equivale a aprovechar al máximo todos y cada uno de los momentos de tu estancia. ¡Seguro que este es uno de tus objetivos cuando viajas!

Respeto por la Tierra y por todos los seres que la habitan

Nunca percibirás tu relación simbiótica con la naturaleza de un modo más puro y real que cuando, al distanciarte de tu cerebro racional y acercarte a tu núcleo, te aproximes también al lugar que ocupas en este planeta como parte de una red universal. Ese entramado está integrado por todos los animales y las plantas de la Tierra. La conciencia plena favorece a toda la existencia, promoviendo la protección del medio ambiente, ya que destruye las barreras ficticias entre las distintas especies y crea lazos, precisamente, al mostrarlos. Así que, si los bosques naturales o ecosistemas marinos como los arrecifes de coral ya te parecían asombrosos antes de practicar el mindfulness, espera a ver lo que se siente cuando interiorices toda esa magnificencia desde un estado de unión absoluta.

Salud física, mental y espiritual

Ya habrás intuido que la vida sana en vacaciones va más allá de mantenerse activo practicando algún deporte o de nutrir el cuerpo con alimentos y bebidas saludables, aunque estos aspectos también sean importantes para el mindful travel. Si tu propósito abarca, además de la salud física, la salud mental y espiritual (todo está unido), la atención plena y la meditación sin duda contribuirán a que te sientas sano desde el interior. Meditando, estarás sentando las bases de tu felicidad. Hay otras actividades dinámicas al aire libre, como los talleres de cocina y artesanía, las excursiones a pie y en bicicleta y los masajes y tratamientos junto al mar, que enfatizarán ese convencimiento de que, estés donde estés, no existe nada mejor que tu aquí y ahora. En estos hoteles Iberostar con spa y relax lo único que tendrás que hacer es dejarte cuidar por manos expertas.

Conexión con el otro

Viajar de forma consciente refuerza los vínculos ya existentes y crea nuevos nexos. Incluso, si en algún momento vital decides irte solo a explorar el mundo, esa determinación te impulsará a salir de tu zona de confort para conocerte mejor a ti mismo. En compañía, las escapadas con amigos os unirán más a tus besties y a ti. Viviréis experiencias juntos y, al estar plenamente presentes en esas experiencias en grupo, también habitaréis la interioridad del resto. Lo mismo sucederá con las vacaciones románticas en pareja o con los viajes familiares, donde pequeños y mayores se divertirán y aprenderán a ejercitar la atención plena compartiéndola.

Menores niveles de estrés y mayor concentración

Regresas de las vacaciones aparentemente tranquilo y relajado pero, al tener que enfrentarte de nuevo a la rutina, te sientes más estresado de lo que te fuiste. Además, te cuesta retomar el ritmo y mantener el foco. ¿Te suena esta sensación? Pues las escapadas con pretensión mindful ayudarán a que la vuelta sea menos dura. Si, durante el viaje, has trabajado tu capacidad mental para enfocarte en una sola actividad, armonizar tu respiración, percibir las sensaciones de tu cuerpo y apreciar y agradecer todo lo que te rodea, cuando vuelvas presentarás menores niveles y mayor concentración. Además, el descanso consciente y de calidad promueve la creatividad, la resiliencia y la capacidad del cerebro para ser productivo. 

Dar las gracias antes de irse a dormir

Los viajes conscientes tienen mucho que ver con la gratitud, y esta también se entrena. Existe una práctica ideal para enseñar a los niños y sentar las bases de la conciencia adulta que consiste en poner en común con el resto tres aspectos por los que se está agradecido al final del día. No hace falta que supongan grandes hitos. Ni siquiera hay que pensárselo demasiado. Será suficiente con hacer una breve pausa de apreciación antes de irse a dormir para que pequeños y mayores comprendan que, poniendo la suficiente atención, la belleza y la abundancia habitan en todos los rincones de la vivencia humana. Dar las gracias en tiempo presente evita que la mente se disperse hacia el pasado o el futuro. ¡Echa un vistazo a estos trucos para niños de vacaciones si quieres más ideas de mindful travel!