Viaje al corazón de Europa 10 planes para vivir Budapest al máximo
Fecha de publicación 23/09/2019
Cruzando el Danubio
Desde el Puente de las Cadenas, uno de los más bonitos de Europa, podrás contemplar la imagen más sugerente de la noche de Budapest. Su imponente estructura de 350 metros, con dos leones en ambas orillas, se ilumina al ponerse el sol uniendo Buda, la ciudad alta, con Pest, la ciudad baja, a través del Danubio.
Por el Puente Margarita, de 637 metros, llegarás a la isla del mismo nombre. Aquí podrás perderte entre sus exuberantes flores y plantas y visitar un pequeño zoológico. El Puente de la libertad, del siglo XIX, invita pasear de noche cuando toda su estructura se ilumina con un llamativo color verde.
Un baño renacentista
¿Sabías que los romanos descubrieron las aguas termales de Budapest? ¿Y que en el siglo XVI los turcos las transformaron en auténticos palacios?
Vive esta relajante experiencia en las termas de Rudas y Kiraly, bajo sus hermosas cúpulas, así como en los elegantes baños Gellért con sus columnas, estatuas y mosaicos clásicos, y en Veli Bej, uno de los balnearios del Imperio otomano mejor conservados.
Budapest icónico
Sobre Buda, zona de montañas y bosques, se eleva majestuoso el Palacio Real, un edificio neobarroco del siglo XX que ocupa el que fuera antiguo Castillo de Buda, destruido y reformado varias veces. Sube hasta aquí en un funicular de 1870 y descubre la mágica ciudadela medieval.
De vuelta al centro de la ciudad, atraviesa por el Bastión de los Pescadores y enamórate de Budapest con las preciosas vistas del lugar. Después, cruza el Danubio hasta el Parlamento, símbolo de la independencia y uno de los edificios neogóticos más fastuosos de Pest, decorado en mármol y en oro.
Navegar por el Danubio iluminado
Navegar de noche por las tranquilas aguas del Danubio, disfrutando de Budapest iluminada, es un espectáculo de luz y color. La emoción te envolverá al pasar bajo el Puente Petőfi, el Puente de las Cadenas, el Puente de Isabel y el Puente de la Libertad. Desde tu asiento podrás contemplar relajadamente algunos de los principales edificios de la ciudad, como el Parlamento, el Castillo de Buda, la iglesia Matías o el Bastión de los Pescadores.
Una inolvidable noche de ópera
La Ópera de Budapest fue construida entre 1875 y 1884, y se encuentra en la avenida de Andrássy, cerca de varios cabarets, cines y teatros. Una visita guiada te llevará por sus rincones y bóvedas y te permitirá conocer su apasionante historia. Además de impresionarte con sus murales, lámparas y frescos pintados en el techo con representaciones de los dioses del Olimpo.
Y tras una noche en la ópera, ¿qué mejor plan que cenar un delicioso goulash —el plato húngaro por excelencia, un guiso de carne de orígenes primitivos— en un restaurante típico?
De compras por la avenida de Andrássy
Junto al Iberostar Grand Budapest, uno de los mejores hoteles de 5 estrellas en Hungría, se encuentra la avenida de Andrassy, un extenso bulevar construido en 1872 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento se debe en gran parte a las bellas fachadas de las casas y los palacios renacentistas.
Disfruta en esta avenida de algunos de los restaurantes y cafés más famosos de la ciudad, como el elegante Luckacs. Date un capricho en las boutiques de moda más exclusiva y hazte con un tradicional juego de té de Herend, la célebre fábrica húngara de porcelana fina pintada a mano.
A bordo del tranvía número 2
¿Quieres conocer uno de los secretos mejor guardados de Budapest? Toma el tranvía número 2 y maravíllate desde su interior con las incomparables vistas del Palacio Real y el Danubio.
La ruta que diariamente hace este tranvía ha sido elegida entre las 10 rutas de tranvía más bonitas del mundo por la revista National Geographic. Además, puedes cogerlo utilizando los billetes del transporte público.
Sabores, aromas y colores en el Mercado Central
El Mercado Central de Budapest ocupa uno de los edificios más hermosos de la ciudad. Inaugurado el año 1897, en su día fue uno de los mercados interiores más modernos de Europa.
La mayor parte del recinto funciona como mercado local donde los residentes se abastecen de todo tipo de frutas, verduras, quesos, carnes y pescados. Aunque también podrás deleitarte con las especialidades de alguno de sus puestos de comida tradicional húngara. Y adquirir todo tipo de pasteles y licores locales, además de la famosa paprika.
Siente la magia de los cafés clásicos de Budapest
Budapest es famosa por sus cafeterías y pastelerías decoradas con un estilo clásico. La mayoría de ellas se remontan al siglo XIX y principios del siglo XX. Tras años de abandono, muchos de estos establecimientos fueron restaurados. Es el caso del New York Café, elegido por sus visitantes como unos de los más bonitos y elegantes. O el Gerbeaud, toda una institución desde hace más de 160 años, y en cuya terraza podrás deleitarte con el famoso pastel que da nombre al local.
Descubre los ruin pubs de la ciudad
Los ruin pubs, literalmente ‘bares en ruinas’, son edificios centenarios del barrio judío que han sido rehabilitados y convertidos en bares con originales y creativos diseños. La mayoría de ruin pubs tienen patios exteriores, y entre ellos tienen fama Szimpla Kert, For Sale, Púder o Élesztő, con una gran variedad de cervezas artesanales y un ambiente auténtico, festivo y original.