Descubrir Portugal en bici siempre es una buena idea. Y es que este país costero de la Península Ibérica, en el que algunos perciben el perfil de un rostro que, soñador, se vuelve hacia el Océano Atlántico, está lleno de paisajes increíbles; que se viven y disfrutan mejor en movimiento. Por esta razón, existe una gran tradición cicloturística que recorre sus mapas, mantenida y renovada a lo largo del tiempo y que llega a donde, de otro modo, no se podría. Para formar parte de ella, sólo hacen falta un buen vehículo a pedales, una mentalidad activa y muchas ganas de aventura.
Los hoteles Iberostar te recibirán con los brazos abiertos para brindarte todas las atenciones y comodidades necesarias después de tus jornadas de cicloturismo en Portugal. Desde el Algarve hasta Lisboa, en ellos hallarás el equilibrio perfecto entre lujo, actividad y descanso. Y siempre bajo una filosofía sostenible: la misma que mueve las dos ruedas que te permitirán viajar por este y otros lugares del mundo de una forma más consciente y conectada a la naturaleza. ¿Empezamos?
El Algarve: de Lagos a Portimao
Una de las rutas en bici por Portugal más espectaculares es la que comienza en Lagos, en el Algarve y, de manera circular, recorre esa parte de su trazado hasta llegar a Portimao. Realizarla lleva alrededor de tres horas, su dificultad es media y en la zona hay numerosas vías verdes adaptadas al cicloturismo, muchas de ellas paralelas al mar. Por el camino, podrás visitar preciosas playas y calas y comer en restaurantes típicos. Si todavía te quedan fuerzas o si decides hacer noche para seguir al día siguiente, también tendrás la posibilidad de llegar hasta Faro, pasando por la Albufera, un prodigio medioambiental que cuenta con una población de fauna y flora únicas.
El hotel Iberostar Selection Lagos Algarve, un alojamiento de cinco estrellas Todo Incluido situado en primera línea de la Meia Praia y especialmente orientado a familias, se convertirá en tu base de operaciones para explorar el Algarve en bici, un planazo apto para todas las edades. Sus instalaciones acogen una estación cicloturista donde dejar las bicicletas y repararlas en el caso de ser necesario. Sus cuatro piscinas, su spa y su selección gastronómica –con un show cooking donde verás cómo se cocina el tradicional bacalao– son sólo el principio de este viaje sensorial. Y, cuando quieras descansar las piernas, también podrás coger el tren hasta Lagos en la misma puerta del hotel. Desde su mirador oceánico empezarás a hacerte una idea de toda la belleza que te espera en Portugal.
Cicloturismo en Lisboa
Las rutas en bici por Portugal nunca se agotan; Lisboa, tampoco. Una nueva mirada sobre la capital portuguesa se adentra en sus barrios, admira su costa y conoce a fondo sus plazas y avenidas aunando deporte y turismo sostenible. En la urbe hay numerosas ciclovías que te lo pondrán muy fácil. Te sugerimos alquilar los vehículos y empezar el tour en el carril bici que transcurre paralelo al río Tajo a lo largo de 20 kilómetros, entre el puerto y los embarcaderos para, desde ahí, continuar hasta la parte histórica. La jornada puede acabar en el barrio empresarial, tras pasar por la histórica Plaza Marqués de Pombal y la Avenida de Liberdade.
Iberostar Selection Lisboa, un moderno hotel de cinco estrellas ubicado al final de la ruta, está a menos de veinte minutos en bicicleta del Barrio Alto. Allí podrás relajarte y reponer fuerzas tras recorrer la ciudad. Su cosmopolita spa cuenta con circuito de agua, masajes y tratamientos para mimar tu cuerpo; mientras que –cóctel en mano– en su piscina exterior sólo tendrás que preocuparte de elegir en qué hamaca te vas a recostar. Las experiencias que saborearás en sus espacios culinarios harán el resto. Entre otras delicias de la cocina portuguesa, en el restaurante gourmet Luz se sirven platos típicos a base de bacalao y otros pescados y mariscos procedentes de fuentes de pesca responsables para así contribuir a cuidar del mar y de sus extraordinarios seres.
El Camino de Santiago portugués
Desde Lisboa, también tendrás la posibilidad de moverte por Portugal y por las regiones españolas vecinas, e incluso de hacer el Camino de Santiago hasta alcanzar la ciudad de Santiago de Compostela. Aunque existen varias rutas Xacobeas de cicloturismo en Portugal, la más completa es la que arranca en su capital y, a la altura de Oporto, se bifurca en dos: el Camino de la Costa (que coincide con la ruta denominada Eurovelo 1) y el Camino Central. Tú decides si prefieres pedalear cerca del mar o si, por el contrario, te atrae más la idea de recorrer Portugal y Galicia por el interior; y también si quieres realizar la peregrinación íntegramente en bicicleta o combinarla con algunos tramos a pie. Sea como sea, pasarás por paisajes increíbles y contemplarás playas, acantilados y bosques de cuento. ¿Un consejo? Ten en cuenta que, especialmente hasta llegar a Oporto, la infraestructura de albergues de peregrinos no está tan desarrollada como en España, pero que sí encontrarás algunas posadas, casas parroquiales y cuarteles de bomberos preparados para pasar la noche.
De Lisboa a Badajoz por el Alentejo
La antigua ecovía que une Lisboa con Badajoz es una de las rutas en bici por Portugal más populares, gracias a los bonitos y tranquilos parajes por los que transita: pura inspiración ibérica en cualquier época del año, pero que resulta todavía más impresionante en primavera o en otoño. Se trata de un recorrido por el interior que dura aproximadamente cinco días, y que pasa por caminos y carreteras secundarias con poco tráfico, atravesando la región del Alto Alentejo. Podrás parar en las localidades de Elvas y Arcos para ver sus monumentos de Patrimonio Cultural y recrearte en el paseo por las inmediaciones del Río Seda, además seguir senderos y pistas forestales rodeados de pinares y campos de cultivo que se alargan hasta el infinito. ¡Merece la pena pedalear para dejarte sorprender por su geografía!
Portugal en bici de norte a sur
Si te atreves a atravesar Portugal en bici de norte a sur, una buena manera de hacerlo es comenzar el recorrido en Oporto y, después, bajar hasta el Alentejo y El Algarve pasando por Coimbra y Santarem. En este caso, al tratarse de una ruta de una semana como mínimo, y más larga y dificultosa que las anteriores, no está de más combinar la bicicleta con el coche e incluso con la autocaravana, para así poder disfrutar de un road trip más relajado y completo. Elegir esta forma de viajar implica estar en constante contacto con la naturaleza, por lo que resulta crucial cuidar los ecosistemas por los que se va pasando e interferir lo menos posible en la vida de las especies que los habitan –especialmente de los animales y plantas en peligro de extinción–.
Si decides recorrer Portugal en bici, no te arrepentirás. Porque, además de reconectar contigo y con el entorno gracias al movimiento físico, sin duda también nutrirás todos tus sentidos gracias a lo que verás, saborearás y vivirás por el camino en este hermoso destino del sur de Europa, considerado uno de los mejores sitios para practicar el cicloturismo.
