Fecha de publicación 28/02/2023
Costumbres y tradiciones de México que te sorprenderán
Hay costumbres y tradiciones de México que honran la memoria de los pueblos y de las comunidades locales. La mejor forma de acercarse a ellas es vivirlas: en México, el patrimonio cultural siempre va de la mano de experiencias únicas. Tal vez por eso, México sea uno de los destinos favoritos de aquellas personas que buscan disfrutar al máximo de sus vacaciones mientras descubren otras maneras de entender (y celebrar) la vida.
¿Estás pensando en visitar este fascinante país? Pues aquí van algunas costumbres y tradiciones de México que te sorprenderán, para que empieces a sumergirte en la riqueza de su luminosa cultura.
La primavera de los dioses
Con la llegada de la primavera, México se viste de fiesta y raigambre con una bella tradición que consiste en recibir a la nueva estación en un espacio tocado por los dioses. Ese día, la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, ubicadas en la que fue la ciudad de Teotihuacán, acogen a personas procedentes de todo el mundo, que acuden a este lugar sagrado para subir hasta la parte más alta de las pirámides y, juntas, darle la bienvenida a la temporada de las flores y de la renovación. Hablando de pirámides, también son de visita obligada las ruinas de Chichén Itzá, en Riviera Maya. Cualquier momento del año es bueno para ir.
Los saltos de la Quebrada, un canto a la naturaleza
La Quebrada es un acantilado con 45 metros de altura, situado en Acapulco. En este impresionante enclave natural, la roca se une al mar en un gesto abrupto y salvaje. Los denominados clavadistas, experimentados saltimbanquis, ascienden hasta el borde del abismo para, luego, dejarse caer al vacío sin red. Estos saltos son tan típicos para los mexicanos como sorprendentes para los visitantes. Suelen realizarse por la noche, a la luz de la luna y de unos focos que iluminan a sus protagonistas, mientras quienes presencian los saltos contienen la respiración ante la majestuosidad de la naturaleza y de la condición humana.
El Día del Taco y el Día del Tequila
¿Sabías que el taco y el tequila tienen su propio día nacional en México? No es de extrañar que, siendo uno de los bocados y uno de los tragos más icónicos del país, se les dedique una fecha específica. El Día del Taco es el 31 de marzo y el Día del Tequila, el tercer sábado de ese mismo mes. A lo largo de estas jornadas, locales de restauración, puestos callejeros y hogares se llenan de sabor y tradición. Puedes degustar la mejor cocina local durante esta o cualquier época del año en todos los restaurantes mexicanos de Iberostar, como el Uxmal, del hotel Iberostar Waves Quetzal (situado en Playa del Carmen) y Las dos Marías, del Iberostar Waves Cozumel. En ellos, memoria y vanguardia se fusionan en una amplia oferta gastronómica, con elaboraciones de temporada y a base de ingredientes de kilómetro 0. Además, el 100% de los pescados y mariscos de los hoteles de Iberostar en México procede de fuentes sostenibles. Es típico incluirlos en los tacos más deliciosos.
Valentía y destreza en la danza de los machetes
Al convivir tantos pueblos e historias diferentes en un mismo territorio, las costumbres y tradiciones de México son también una muestra de su diversidad, abarcando desde lo más divino a lo más profano. En este caso, también lo más guerrero. La Danza de los Machetes se baila machete en mano, realizando acrobacias y movimientos que tienen años de antigüedad y que representan el cortejo y la valentía. En ocasiones, las personas que la practican lo hacen con los ojos vendados, mostrando así su gran destreza. El baile de los machetes de Nayarit es uno de los más populares. Si te alojas en el hotel Iberostar Selection Playa Mita, en Riviera Nayarit, tendrás la ocasión de asistir de cerca a este magnífico espectáculo.
No es aconsejable ponerse a preparar tamales enfadado, ya que les afectan las emociones humanas y podrían salir “berrinchudos”. A la hora de cocinarlos según las costumbres mexicanas, se les habla con cariño, dedicándoles bendiciones para que la masa no se corte. Después, “se le tapan las orejas” a la olla atándole dos tiras de totomoxtle (hoja de maíz) a las asas de la tapa para que no escuche el bullicio de la cocina. Por último, si las cosas salen mal, la tamalera o el tamalero están autorizados para reñir a los tamales o patear la cazuela.
Una dulce (y pringosa) costumbre de cumpleaños
Entre las tradiciones mexicanas más raras a ojos del extranjero, está la de arrojar (literalmente) a las personas que cumplen años a su tarta. Tras haber cantado Las Mañanitas, se les insta a darle la primera mordida o bocado al pastel al grito de “¡Mordida, mordida!”, para inmediatamente después empujarles la cara hacia él y, de este modo, celebrarles. La cumpleañera o cumpleañero acaban rebozados en nata, merengue, chocolate o fruta, pero también embadurnados de amor y buena suerte. Es otra manera de desear un feliz cumpleaños. ¿Te animarías a organizar el tuyo con amigos en México? Iberostar Selection Paraíso Lindo, en un entorno que te invita a conectar con la naturaleza y con tu cuerpo, es perfecto para ello.
Los albures o cómo jugar con el lenguaje para que brille
Los albures, también conocidos como calambures, son juegos de palabras que, a través del sarcasmo, tratan temas escatológicos y sexuales. En México son tan populares, que hasta se organizan torneos y concursos. Asistir a uno de estos eventos ayuda a comprender mejor la cultura mexicana por medio de la expresión propia de cada zona, así como a sumergirse de lleno en una de las tradiciones mexicanas con más solera.
Guealagetza: un vocablo que se baila
En torno al 16 de julio, Día de la Virgen del Carmen, Oaxaca se convierte en una danza sin paredes con la fiesta del Guealagetza. Es aquí donde las distintas culturas y tradiciones mexicanas alcanzan su expresión más auténtica, con grupos de baile ataviados con los trajes propios de los pueblos oaxaqueños, que danzan para contarse y contar sin palabras la historia de México. Lo hacen como si de un relato en movimiento se tratase, en orden cronológico; pero también desde el alma de sus comunidades indígenas.
El rito de los Voladores de Papantla
Otra de esas costumbres y tradiciones de México que hay que ver es el rito de los Voladores de Papantla. Como una manifestación cultural y espiritual del sentir mesoamericano, es una ofrenda a los dioses que se lleva a cabo con el cuerpo, y para la que toda la comunidad se prepara tanto física como internamente. Un grupo de cinco hombres suben por un mástil o palo volador de 18 a 38 metros de altura. Luego, cuatro de ellos, sujetos por cintura y pies, descienden por los aires con los brazos extendidos, efectuando giros, mientras el quinto participante o “caporal” baila y toca música tradicional en la cúspide del poste para comunicarse con el padre Sol.
Piñatas, mucho más que un momento de gloria
Una de las tradiciones mexicanas para niños más populares es la piñata. Su historia está vinculada a la civilización maya. En sus orígenes, las piñatas se fabricaban con una olla de barro rellena de cacao a la que se le añadían siete picos en forma de estrella. El juego, al igual que ahora, consistía en romper la piñata con una vara llevando los ojos vendados. Tras la llegada de los españoles a América, los monjes empezaron a utilizarlas como una método de evangelización, asociando cada pico de la piñata a un pecado capital.
Hoy, las piñatas son un símbolo del patrimonio mexicano. Una buena manera de que los más pequeños se acerquen a él es el juego. Pero las piñatas están presentes en la mayoría de celebraciones, no solo en las infantiles: cumpleaños, bautizos, primeras comuniones, fiestas navideñas, despedidas y posadas nocturnas son solo algunas de ellas. Al romper la piñata, se canta una canción:
¡No quiero oro, ni quiero plata,
yo lo que quiero es romper la piñata!
¡Dale, dale, dale, no pierdas el tino,
porque si lo pierdes, pierdes el camino!
Ya le diste una, ya le diste dos,
ya le diste tres y tu tiempo se acabó.
El desfile de alebrijes, esos seres nacidos de la fantasía
Los alebrijes son criaturas gigantes con partes humanas, partes de animal y partes de seres mitológicos inspirados en la historia mexicana, creados a partir de todo tipo de materiales, algunos reciclados, y con un arcoíris de tonalidades, expresiones y detalles diferentes. Numerosos artistas, algunos de ellos bastante reconocidos, participan en su creación desde 2007. Una vez al año, tiene lugar en Ciudad de México el desfile de alebrijes. A los más pequeños les encanta. Merece la pena verlo y, sobre todo, vivirlo. El ambiente festivo lo inunda todo en esta celebración de la fantasía que enriquece los sentidos a través del folclore, y donde el único límite lo pone la imaginación.
Las calaveritas literarias del Día de Muertos para vivir la muerte con naturalidad
Entre las costumbres y tradiciones de México del Día de Muertos, las niñas y niños escriben y leen calaveritas literarias, unos poemas muy especiales construidos a modo de epitafios, generalmente dedicados a los difuntos (aunque abarcan todo tipo de temas), y que les ayudan a entender la muerte. Las hay infantiles y también para adultos, con una extensión más o menos corta y, en todos los casos, incluyen un toque de humor.