Ver Marrakech en 3 días es una de esas cosas que debes hacer al menos una vez en la vida. Durante un viaje de 72 horas, pudimos comprobar en primera persona que una escapada corta a la ciudad más fotogénica de Marruecos (sí, sale bien en todas las fotos) da para mucho. Nos alojamos en un resort Iberostar que parecía hecho para nosotros y disfrutamos de planes de todo tipo. Visitamos lugares que cambiaron nuestra forma de ver el mundo. Comimos, paseamos, practicamos deporte y descansamos. Nos adentramos en las costumbres locales y hasta tuvimos tiempo de explorar el desierto y de visitar un auténtico hammam marroquí.
El siguiente artículo es una crónica de lo que vivimos; y también una guía de Marrakech en 3 días que, estamos seguros, te inspirará tanto como este destino del norte de África nos inspira a nosotros.
Qué hacer en Marrakech en 3 días
Día 1: recorrido por la Medina, compras en el Zoco y cena típica
Aterrizamos por la mañana. A nuestra llegada, nos esperaba un transfer para llevarnos al hotel. La ubicación no podía ser mejor: el Palmeral de Marrakech, situado a sólo 16 kilómetros del aeropuerto. Existe la posibilidad de cambiar euros por dírhams (la moneda oficial de Marruecos) en la misma terminal o en la Medina, aunque nosotros te recomendamos que lo hagas antes del viaje, ya que probablemente conseguirás un trato mejor. Por otra parte, una tarjeta sin comisiones es la mejor opción para sacar dinero en los cajeros y pagar en los establecimientos donde se acepta este método de pago.
Ya en nuestro resort, Iberostar Waves Club Palmeraie Marrakech, la luz y los colores de Marruecos nos recibieron con los brazos abiertos (y con un brindis). Escogimos una habitación doble con terraza y vista panorámica a sus jardines, desde la que sabíamos que íbamos a poder visitar Marrakech en 3 días con todas las comodidades. Su decoración típicamente marroquí nos enamoró. Después de preguntar en recepción qué visitas y excursiones nos recomendaban, utilizamos su servicio gratuito de shuttle para trasladarnos al centro, a apenas 15 minutos de distancia. De pronto, estábamos en un universo nuevo. Pasamos por la Plaza Jema-el-Fna (el corazón de la ciudad) y, a continuación, nos dejamos llevar por nuestros pasos y la magia de la bulliciosa Medina; con sus plazas, palacios y mezquitas. Caminamos por sus callejuelas y nos detuvimos a beber un té de menta antes de hacer unas compras en el Zoco, un alegre laberinto de estímulos: especias, jabón natural de aceite de argán y algunas piezas de artesanía de pequeño tamaño que nos cabían en la maleta.
Después de comer en el buffet del hotel, nos apuntamos a una excursión en quad por el palmeral antes del atardecer (más abajo te hablaremos de este enclave). Contemplamos una de las mejores puestas de sol que habíamos visto nunca, con el horizonte cambiando de color sobre las dunas y entre la silueta de las palmeras. Luego, fuimos a la habitación a cambiarnos y nos sentamos a tomar algo en el lobby bar antes de la cena. Teníamos una reserva en el restaurante Jawhara, como parte del Todo Incluido del resort. Entre otros platos deliciosos, probamos el cuscús, el tajín de verduras y pescado y las pastelas de pollo y almendras. Hay mucho que hacer en Marrakech en 3 días pero, sin duda, saborear la comida marroquí ha de estar en la lista.
Día 2: aventura en el desierto y ritual de hammam
En este viaje a Marrakech en 3 días, también teníamos claro que queríamos experimentar nuestra particular aventura en el desierto. Se suelen organizar itinerarios guiados por el cercano Desierto de Agafay, de la mano de expertos locales y con distintos medios de transporte. También nos hablaron de que los aficionados a los deportes de riesgo practican parkour entre las dunas. Las excursiones en coche 4x4 con parada para almorzar (descartamos los tours con camellos y dromedarios que utilizan animales) nos parecieron más adecuadas para nosotros. ¿Un consejo práctico? Antes de lanzarte a este plan, recuerda protegerte de la arena, del sol y del viento: incluye en tu maleta el protector solar, unas gafas homologadas y un pañuelo o turbante para cubrirte son imprescindibles.
Después de liberar adrenalina, regresamos a la Medina para entregarnos al momento wellness de estos 3 días en Marrakech. De entre todos los hammams de la ciudad, nos decantamos por Les Bains d’Orient, del que dicen es el más éxotico y genuino. Nos sorprendió el ritual del hammam, que incluye varios pasos: una sala tibia de vapor, una sala caliente, enjabonado, exfoliación vigorosa con guante de kessa y un baño frío para cerrar el circuito. Lo completamos con una envoltura de arcilla rhassoul. Salimos de allí relajadísimos, más ligeros y con la piel resplandeciente. Para no salirnos de esa energía de cuidados y relax, al volver al hotel visitamos su Spa Sensations, inspirado en el rito del baño árabe, y donde nos regalamos un masaje con aceites esenciales para equilibrar cuerpo y mente. Esa noche, dormimos fenomenal.
Día 3: jardines, museos con historia y planes activos
Si buscas ideas sobre qué hacer en Marrakech en 3 días para mantenerte activo durante las vacaciones, a continuación te daremos varias. Una de ellas (la más simple) es pasear por sus jardines. Primera parada: Le Jardin Secret, un vergel urbano casi escondido en la Medina. De ahí, nos trasladamos en taxi hasta el legendario azul del Jardín Majorelle, que en 1980 fue adquirido por la pareja que formaban Yves Saint Laurent y Pierre Bergé.
Ideado en los años 20 por el pintor francés exiliado Jacques Majorelle, en medio de un palmeral de su propiedad, captura el colorido y la vibración de Marruecos en su diseño como ningún otro sitio. El artista pintó las paredes de su chalet de azul, y más tarde, también otros elementos del jardín, como sus fuentes y muretes. Sembró plantas exóticas, creando un verdadero oasis. Hoy, hasta 20 jardineros se encargan de su mantenimiento y sus 135 variedades botánicas originales han aumentado hasta convertirse en más de 300. Nosotros compramos la entrada conjunta con acceso al Jardín Majorelle, el Museo Yves Saint Laurent y el Museo Bereber.
Después de regresar al resort para compartir una sabrosa comida en el buffet, decidimos jugar un partido de tenis en las instalaciones del hotel. También entrenamos un rato en el gimnasio y pasamos el resto de la tarde descansando y bañándonos en la piscina. Para recuperarnos de la actividad física que habíamos hecho durante el día, merendamos hamburguesas y gofres de su Food Truck y, a la hora de la puesta de sol, pedimos unos cócteles en su Bar Zen.
Qué ver en Marrakech en 3 días
Día 1: Palmeral de Marrakech, palacios y mezquitas de la Medina y Zoco
¿Qué ver en Marrakech en 3 días? En la Medina, y partiendo de la Plaza de Jemaa el- Fna, las mezquitas Bab Doukkala, del siglo XVI, Koutoubia o “la de los libreros” (por su ubicación en el Zoco entre puestos de libros) y Moulay el Yazid, que podrás admirar desde el exterior ya que su acceso se encuentra restringido a los practicantes del Islam, son de visita obligada. A las dos últimas las conecta la majestuosa puerta Bab Agnaou, por la que también se accede a las impresionantes Tumbas Saadíes, un gran mausoleo levantado en la época del sultán Ahmad al-Mansur con distintas estancias. En cuanto a los palacios, a nosotros nos encantaron el de Badi, junto a la Plaza de Ferblantiers y sus pintorescos cafés tradicionales; y también el de La Bahía (que fue erigido con la pretensión de convertirse la mayor obra de todos los tiempos).
Nuestros sentidos se emocionaron con los aromas, los sonidos y la energía desbordante del Zoco, una de las localizaciones más especiales y también de las más auténticas del centro. Se trata de un apasionante laberinto intrincado de puestecitos y tiendas que arranca en la Plaza de Bab Agnaou. En realidad, hay muchos zocos concentrados en una misma zona: el de las especias, el de los tejedores, el de los tintoreros, el de las babuchas, el de la cerámica o el de la plata. Allí, caminando entre los lugareños y aspirando el olor de las especias, de los tintes naturales y de la piel curtida en un Marrakech 100% local, llegamos a la conclusión de que la cultura marroquí es muchas culturas a la vez: una parte de todas ellas nos robó el corazón.
Aprovechando que el Iberostar Waves Club Palmeraie Marrakech se encuentra en el Palmeral de Marrakech, ese día también tuvimos la oportunidad de conducir un quad en una excursión en grupo por los senderos que discurren entre sus más de 100.000 palmeras, que se extienden a lo largo de un terreno de 13.000 hectáreas. No sólo hay palmeras, sino también otros árboles frutales. Este peculiar bosque, que es una arboleda pero también un oasis en el desierto que acoge complejos turísticos, campos de golf y residencias de lujo, fue plantado en la era de la dinastía Almorávide, por lo que cuenta con más de mil años de antigüedad. Sin duda, un plan activo y en plena naturaleza que repetiríamos (y que has de incluir en tu guía de Marrakech en 3 días). El paisaje que se ve desde el hotel es de postal.
Día 2: Del Desierto de Agafay, a Les Bains d’Orient
La segunda jornada no pudo empezar mejor, cogiendo fuerzas con un desayuno saludable en el Buffet Oasis del hotel, que cuenta con distintos puestos de comidas del mundo y, por supuesto, una sección entera dedicada a la cocina marroquí; todo elaborado con ingredientes locales y de temporada. A lo largo de esta etapa de nuestra escapada a Marrakech en 3 días, cumplimos un sueño: ir al Desierto de Agafay, uno de los paisajes más bellos del planeta. Se sitúa a más o menos una hora de distancia en coche desde la ciudad, y cuenta con una singularidad: sus dunas de color dorado son en realidad rocas, salpicadas por tiendas tradicionales de lona blanca de vez en cuando. La ausencia total de vegetación forma parte de su atractivo. La leyenda de los desiertos africanos (donde puede llegar a nevar debido a sus temperaturas nocturnas extremas) no es nada comparada con la sensación de estar allí. Cuando visitemos este destino con más tiempo, tal vez pasemos la noche en uno de sus campamentos. En el próximo viaje, también nos gustaría acercarnos hasta el Sáhara, con más 9.400.000 km2 (que equivalen a una extensión casi tan grande como la de China o los Estados Unidos), a unos 550 kilómetros de distancia de Marrakech.
Todavía con la imagen del desierto grabada en la mirada, nuestra tarde de relax y bienestar transcurrió tranquila entre Les Bains d’Orient, uno de los hammams de más prestigio de la ciudad; y el spa de nuestro alojamiento junto a Marrakech, un espacio elegante e intimista que está diseñado como un baño árabe. Además de con área de aguas, baño turco y sauna, también cuenta con varias cabinas de tratamiento, salón de belleza y peluquería donde se puede pedir cita. En la Medina, otras opciones de hammam son Les Bains de Marrakech (el más frecuentado por los turistas), el Hammam Rosa Bonheur y el Hammam Bab Doukkala, localizado junto a la mezquita del mismo nombre y como parte de su recinto. En este contexto, la desconexión y el placer surgen de forma natural. ¿Lo mejor de todo? La sensación de renovación total, tanto a nivel físico como emocional.
Día 3: Le Jardin Secret y Museo Yves Saint Laurent
¿Qué ver en Marrakech en 3 días mientras paseas y conectas con el destino? Como ya te hemos adelantado, Le Jardin Secret desprende un halo de secreto e intimidad en el corazón de la Medina. Además, su disposición es sagrada, pues se basa en el trazado del jardín islámico tradicional, que imita el orden del Cielo. Todas las formas son geométricas. Exuberantes plantas procedentes de los cinco continentes llenan sus recovecos, suavizándolos, y rodean su romántico estanque con su presencia.
Para seguir caminando e inspirándonos con los vergeles marroquís, ese mismo día combinamos esta visita con un recorrido por otro jardín icónico, el de Majorelle. Fuimos en taxi. Una vez allí, no dejamos pasar la oportunidad de hacer un tour guiado por el Museo Yves Saint Laurent, que está justo al lado. Si te gusta la moda, te encantará este sitio, que también refleja el amor del diseñador por Marruecos. Se inauguró en 2017 y ha ido creciendo. Son más de 4000 m2 (con una arquitectura que merece su propio recorrido, proyectada por Estudio KO). La colección del archivo Yves Saint Laurent reúne desde piezas de costura y accesorios, hasta archivos, bocetos originales, prototipos, fotografías, fichas de taller, patrones y hasta libros de ventas antiguos con los nombres de los clientes. El Museo Bereber se ubica dentro del Jardín Majorelle, en el que fue el estudio de Jacques Majorelle. En él se exponen más de 600 objetos de arte bereber, recopilados por Yves Saint Laurent y Pierre Bergé.
La que se convirtió en nuestra jornada más activa continuó con un homenaje gastronómico en el buffet de comida internacional y local del resort. Tras ello, quisimos practicar tenis (uno de nuestros deportes favoritos) en una de las pistas del complejo, además de pasar un momento en el gimnasio para estirar y muscular. También hay pistas de baloncesto, de bádminton, de volley playa y hasta un campo de tiro. Y te puedes apuntar a clases de danza oriental, aquagym e incluso trapecio volador. ¡Nos encantó el programa deportivo del hotel!
Nuestra opinión de Marrakech
Marrakech es un destino lleno de vida, donde a cada paso te aguarda una nueva sorpresa, un color insólito o una emoción que no te esperas. En nuestra opinión, la mejor forma de visitar Marrakech en 3 días es pasear y fluir con sus particularidades. Los traslados en shuttle desde el hotel a la Medina, en el centro de la ciudad, nos facilitaron mucho las cosas. El hecho de haber escogido un alojamiento que se adaptara a nosotros (y no al revés) contribuyó a que disfrutáramos plenamente de la experiencia y a que pudiésemos descansar y relajarnos entre plan y plan, pero no sólo eso: la propia estancia nos brindó la oportunidad de completar la escapada con planes que tardaremos mucho tiempo en olvidar.
Nos gustó la gastronomía marroquí, nos gustó su cultura y nos gustó su filosofía, con costumbres tan inspiradoras y enfocadas al bienestar como la del hammam. Su arte preciosista, sus construcciones ancestrales y el ambiente ecléctico de sus callejuelas y plazas (caótico, pero en el buen sentido) también nos cautivaron. En definitiva, Marruecos tiene algo magnético que, sin duda, nos hará regresar. Así que, si tienes ganas de cogerte unas minivacaciones a un lugar cercano pero diferente, te animamos a emprender tu propio viaje a Marrakech en 3 días y a experimentar su encanto y su belleza por ti mismo.
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Iberostar Hotels & Resorts es una cadena hotelera líder que promueve un modelo de turismo responsable centrado en el cuidado de las personas y del entorno. Cuenta con más de 100 hoteles de 4 y 5 estrellas repartidos en los principales destinos turísticos de Europa, África y América. El portfolio de hoteles Iberostar ofrece a sus clientes hoteles de playa, hoteles de ciudad y hoteles con historia. Además de la categoría JOIA, máxima expresión del lujo y la excelencia. Disfruta de unas vacaciones con Todo Incluido en familia, en pareja o con amigos en hoteles en hoteles en Mallorca, Tenerife, Costa del Sol, México, República Dominicana, Jamaica o Brasil. Vive la esencia de lo urbano a través de nuestros hoteles en Barcelona o Lima. O sumérgete en la historia y tradición de destinos como Montenegro.
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