Palma de Mallorca es una de esas ciudades que, nada más llegar, te hará sentir en casa. Sí, la buena acogida será inmediata. Pues no hará falta mucho tiempo para que te dejes llevar por su energía. ¿La buena noticia? Que Palma, aparte de tener una personalidad magnética, se puede ver en un día. No se trata de recorrerla a toda prisa, sino de aprovechar al máximo cada instante que pases allí. 

Tanto si estás de crucero con parada en la ciudad, como si decides disfrutar de tus vacaciones al completo en alguno de los mejores hoteles de la isla (Mallorca tiene mucho que ofrecer además de su capital). A continuación te contamos qué ver en Palma de Mallorca en un día para que no te pierdas nada pero, sobre todo, para ayudarte a entender en unas cuantas horas la esencia de una ciudad mediterránea que atrapa para siempre a quienes la visitan.

Qué hacer en Palma de Mallorca en un día

Dónde comer en Palma de Mallorca

Tan importante como qué ver en Palma de Mallorca en un día es dónde comer. He aquí algunas recomendaciones. Bajo el lema green is the new sexy, Botànic (Calle Forn de la Gloria, 14), situado en el casco antiguo, posee una de las propuestas de alta gastronomía plant forward o flexiteriana más interesantes del momento para seguir comiendo con conciencia. Sus platos se inspiran en los viajes y el amor por la tierra, priorizando los productos vegetales, locales y de temporada. Dispone de menú degustación, y también de una carta que va variando en las distintas épocas del año.

Por su parte, El Pesquero (Muelle de la Lonja, s/n) superará todas las expectativas de los paladares que aman el pescado y el marisco frescos. Localizado junto al puerto de pescadores, era el lugar donde tradicionalmente se reunían los marineros tras un día de trabajo. Hoy, es un prestigioso restaurante especializado en tapas, arroces, paellas y otros platos a base de pescado y marisco, así como en recetas mallorquinas.

Si te apetece degustar una deliciosa pizza napolitana (la mejor de Palma según muchos) L’Artista (Avenida de Gabriel Roca, 34, Paseo Marítimo) es tu lugar. En este paraíso pizzero también ofrecen pastas tradicionales e innovadoras; saltimboccas, un bocadillo italiano especial elaborado con masa de pizza; caravells, una masa de pizza en forma de barco con doble relleno; y sus ya característicos gorros Artista, con pasta y ensalada servidos en un plato de pizza.

Con un estilo muy diferente, un restaurante ecléctico y exquisitamente decorado que conecta la cocina mallorquina con la cultura culinaria mexicana de Baja California. Se llama Mestís y está en el barrio de Santa Catalina (Calle Aníbbal, 12A). Del desayuno a la merienda, pasando por el brunch o el almuerzo, en este espacio se sirven sorprendentes platos rebosantes de sabor y color.

Por último, y aunque requiera alejarse un poco de la ciudad, en los espacios gastronómicos de los hoteles de Iberostar en la cercana de Playa de Palma, como el restaurante con vistas a la bahía Katagi Blau, que fusiona la cocina asiática con la mallorquina desde el rooftop de Iberostar Selection Llaut Palma; o The Origin Beach Soul, un novedoso concepto con productos de cercanía y ecológicos que forma parte de Iberostar Waves Bahía de Palma, podrás seguir degustando el sabor Mediterráneo más auténtico.

un vaso de jugo de naranja junto a una taza de café

Dónde tomar algo en Palma de Mallorca

En Palma de Mallorca, el aperitivo es sagrado. Por eso, si visitas la ciudad, no te lo puedes saltar. Es costumbre, sobre todo los viernes y fines de semana, reunirse en algunas zonas y calles para disfrutar del llamado “tardeo”, que consiste en quedar con los amigos para tomar algo con la sobremesa o a media tarde (en ocasiones, el plan se alarga hasta bien entrada la noche). Dos de estas áreas, tal vez las favoritas de los mallorquines, son el barrio de Santa Catalina y el Paseo Mallorca.

Los bares y terrazas del casco antiguo constituyen otra excelente alternativa para brindar con un vino, un cava o un vermú, en este caso mientras saboreas un aperitivo antes de comer o de cenar. Allí se ubica La Biblioteca de Babel (Calle Arabí, 3), una bonita y nutrida librería-café de aires parisinos que el New York Times incluyó en su lista de las mejores librerías del mundo, y donde además se celebran presentaciones de libros, charlas y conciertos. ¿Otro planazo sin salir de la zona? Sentarse a descansar en una de las terrazas de la Plaza Mayor o la Plaza Drassana.

Un poco más alejado del centro de la ciudad se encuentra el puerto y antiguo poblado de pescadores de Portixol. Para llegar a él basta con recorrer el paseo marítimo de la ciudad desde el puerto hasta su extremo. Su espíritu mediterráneo se mantiene en la actualidad. Acoge bares y restaurantes para todos los gustos, así como una pequeña cala de guijarros y otra de arena donde relajarse tomando el sol antes del tardeo o el aperitivo. A la hora de la puesta de sol, la belleza de Portixol es especialmente cautivadora.

Además, la playa se encuentra a solo unos metros del hotel.

Qué playas y calas visitar en Palma de Mallorca

Al ser una ciudad bañada por el mar, Palma de Mallorca también cuenta con playas y calas que permiten gozar de todas las ventajas de estar en una isla, pero sin tener que alejarse demasiado. Así, toda ruta por Palma en un día ha de incluir una excursión a las playas de Can Pere Antoni, Ses Palmeres, Es Portixol, o Cala Mayor, junto a Portopí.

Qué museos visitar en Palma de Mallorca

Otra cosa que hacer en Palma de Mallorca en un día es ir a alguno de sus numerosos museos o dejarse sorprender por sus galerías. Es Baluard, el Museo de Arte Contemporáneo (Plaza de la Puerta de Santa Catalina, 10) alterna en sus salas lo mejor del arte contemporáneo, tanto local y nacional, como internacional. La propia edificación es una gran obra creativa en sí misma, ya que toma parte de las construcciones amuralladas de la ciudad y las mezcla con grandes cristaleras, estructuras metálicas y corredores futuristas por donde la luz natural va creando un juego de sombras y reflejos que también se incluye en la experiencia. 

La Fundación Miró o Pilar i Joan Miró a Mallorca (Calle de Saridakis, 29) se despliega en torno al espacio donde el artista barcelonés Joan Miró vivió y trabajó junto a su mujer, Pilar, durante casi treinta años. En la Fundación Pilar y Joan Miró es posible visitar el taller del creador y admirar algunas de sus obras más icónicas, que fusionan inconsciente, cromatismo y movimiento. Son más de 6.000 creaciones entre pinturas, esculturas, dibujos, bocetos y otras piezas.

No hay que perder de vista que Palma de Mallorca posee una larga tradición artística, consolidada a lo largo de muchos siglos, que en la actualidad se manifiesta a través de múltiples maneras, entre ellas, la cultura de las galerías de arte. En uno de los rincones con más solera del casco antiguo se concentran algunos de estos oasis para la contemplación y el deleite, como In the Gallery, Galería K y Pelaires (en los números 9, 5 y 3 de la Calle Can Verí, respectivamente).