una manzana amarilla y blanca

La manzana de la discordia

Cuando Peleo, padre de Aquiles, y Tetis, ninfa del mar, se casaron invitaron a todos los dioses excepto a Eris, diosa de la discordia. Ofendida, esta se presentó en la boda con una manzana encantada con la inscripción: “Para la más hermosa”. La dejó entre Afrodita, Atenea y Hera que, enseguida, comenzaron a disputarse el regalo. Como no se ponían de acuerdo, Paris, príncipe de Troya, fue nombrado juez del conflicto. Afrodita le prometió el amor de quien él quisiera. Atenea, la sabiduría y la victoria eternas. Hera, poder y riquezas. Paris escogió a Afrodita y le pidió el amor de Helena, a quien raptó; desatando la Guerra de Troya.

Un gran edificio de piedra

Atenea, diosa de la sabiduría

En la mitología griega para niños hay personajes que despertarán su curiosidad por el conocimiento y que les ayudarán a ganar más confianza en sí mismos, contribuyendo a que valoren su propia inteligencia, única y especial. Es el caso de Atenea, diosa de la sabiduría. La hija predilecta de Zeus está considerada como la más valiente, la más sabia y la más ingeniosa de todos los dioses. A diferencia de otras divinidades impulsivas y vanidosas, ella dirige las acciones bélicas con orden, reflexión y sentido de la justicia. Tal vez, la voluntad y sabiduría de Atenea también inspire a los más pequeños a leer durante las vacaciones.

una estatua de una persona sosteniendo una lanza

Poseidón, dios de los mares y de los ríos

¿Y si utilizas los mitos griegos para niños para educarlos en el respeto hacia el medio ambiente? Poseidón, dios de los mares y de los ríos, salvaguarda la salud de los océanos y costas, garantizando el bienestar de los ecosistemas y de los (sorprendentes) animales marinos que los habitan. No conviene enfadarle con gestos poco sostenibles como arrojar plásticos al agua pues, cuando entra en cólera, puede desatar tormentas, inundaciones y maremotos con tan sólo agitar su tridente. A cambio, existen los arrecifes de coral y otras maravillas naturales sumergidas, que mantienen el equilibrio de todo el planeta.