Todavía quedan playas secretas de Ibiza (o casi) donde perderse. Para descubrirlas y, de paso, conectar contigo mismo durante el trayecto, primero has de alejarte de los circuitos habituales. Empieza por expandir tu mentalidad: en estos oasis para la vida marina, hogar de numerosas especies de animales y plantas, la perspectiva se amplía para cuidar de la naturaleza con prácticas de turismo sostenible. A cambio, experimentarás la felicidad de llegar a donde otros no llegan. ¿Preparado para conocer la otra cara de Ibiza?

un río rocoso con árboles en la ladera de una montaña

Cómo llegar a Cala Olivera

Para acceder a algunas calas secretas de Ibiza, hay que desviarse de otras playas más conocidas. Después de llegar a Cala Llonga en coche (o, una alternativa más sostenible, cogiendo la línea L41 de autobús), deberás seguir la carretera de la Urbanización Roca Llisa. Existe la posibilidad de recorrer el último tramo a pie o en bicicleta, realizando una ruta que dura entre cuarenta minutos y una hora. Si lo haces, tu recompensa será disfrutar de los colores, sonidos y aromas del bosque ibicenco, que te acompañarán durante todo el recorrido. El olor del romero, la salvia, la lavanda, el tomillo o el hinojo se fundirán con el canto de los pájaros y la visión de los algarrobos, los olivos, los naranjos y los abetos, estimulando todos tus sentidos.

Un primer plano de un campo de hierba seca

Playa de S’Argamassa

Algo en S’Argamassa, ubicada entre Es Niu Blau y Cala Pada, en el corazón de Es Canar,  impregna la atmósfera de magia. Se trata de una de las playas secretas de Ibiza mejor comunicadas, con algunos restaurantes y chiringuitos pero poco concurrida incluso en verano. Dispone de fácil acceso tanto para personas con movilidad reducida como para familias con niños pequeños y carritos de bebé. El oleaje es tranquilo, casi inexistente en días de poco viento; con escasa profundidad y una orografía que va desde la arena blanca y fina, a la roca roja. Majestuosos pinos y dunas la flanquean.

un gran charco de agua

Allí, en primera línea de mar y con acceso directo a la playa, se sitúa el hotel Iberostar Selection Santa Eulalia Ibiza. Este resort está orientado a adultos y resulta especialmente idílico para parejas que buscan paz e intimidad. Con un diseño diáfano que se abre a la luz de Ibiza como una mirada pausada, invita a vivir el momento, apreciando la naturaleza que lo envuelve. Sus áreas exclusivas Star Prestige te brindarán todavía más privacidad: habitaciones prémium, una recepción propia, sala de relax y un sky lounge con piscina infinita, solárium y camas balinesas te esperan.

Cómo llegar a S’Argamassa

A S’Argamassa, como a otras playas de Santa Eulalia, se llega fácilmente por carretera desde esta localidad o desde cualquier otro punto de la isla. En temporada alta, la línea de autobús 18A recorre la carretera de Es Canar, pasando el acantilado de Punta Arabí y su popular Hippy Market y finalizando en Cala Nova. La ruta cuenta con carril bici en algunos de sus tramos. También se puede acceder a pie, por caminos que bordean el mar, adentrándose en los pinares y en las calas vecinas.

Una isla en medio de un cuerpo de agua

Caló de s’Alga

Planes sencillos como sentarse a tomar algo en un chiringuito perdido de una de las playas secretas de Ibiza, con las mesas y sillas colocadas directamente sobre la arena, escuchando música y viendo la vida pasar, se presentan como el lujo isleño definitivo. Caló de s’Alga no precisa de mucho más para enamorar. Esta encantadora cala de aguas cristalinas y poco profundas se localiza en la zona de Siesta, muy cerca de Santa Eulalia. En uno de sus laterales se alza un acantilado del que parten serpenteantes senderos (en el siguiente apartado seguiremos uno de ellos para ver hacia dónde nos conduce).

Agua junto al océano

Cala Blanca

Cala Blanca está considerada como una de las mejores calas de Ibiza para amantes de la exploración y el senderismo. En realidad, se trata de un acantilado de piedra caliza, con algunas superficies breves e irregulares donde sentarse a admirar las vistas: una impresionante panorámica del mar con un sinfín de tonos de azul (al mediodía, el sol incide en la superficie, creando hermosos reflejos) custodiada por montañas verdes y rojizas. No se recomienda ir con niños pequeños, ya que el acceso es algo retador. Incluye en tu mochila una botella de agua reutilizable, algunos snacks y prepárate para la aventura. ¿Y después de la excursión? Descansa cuerpo y mente en un hotel en Baleares donde, tras tus jornadas activas, puedas disfrutar también del bienestar y la exclusividad que te mereces.

Un letrero frente a un árbol

Cómo llegar a Cala Blanca

La manera más ecológica (e inspiradora) de llegar a Cala Blanca es a pie, partiendo de Es Caló de s’Alga. También existe la opción de recorrer el primer tramo en bicicleta o en coche por una pista forestal; aunque pronto deberás dejar estacionado tu vehículo para atravesar una montaña boscosa por sendas estrechas. El itinerario se encuentra señalizado con flechas de colores que los caminantes han ido trazando. Incluso, en uno de sus tramos con más pendiente, se ha colocado una cuerda para utilizarla como punto de apoyo. ¡Ventajas de transitar los caminos rurales y de explorar las playas secretas de Ibiza! Sigue las indicaciones para no perderte (aunque esa posibilidad tampoco esté nada mal…). Pasarás ante una tortuga gigante construida con piedras, atravesarás una cueva mágica y, al final de la aventura, te recibirá la inconfundible pared rocosa de Cala Blanca.

un pájaro parado en una playa cerca de un cuerpo de agua

Cala Pluma

Cala Pluma en Ibiza es una alternativa tranquila a la popular Playa de Ses Salines, en el área de Sant Josep de Talaia. Se emplaza en su extremo noreste, junto a otras pintorescas calas de arena y roca. Esta costa con alma slow life destaca por su arena blanca y excepcionalmente fina, así como por sus aguas calmadas y cristalinas, donde una gama cromática que se mueve del esmeralda al índigo y del índigo al azul profundo domina la estampa. Algunas esculturas naturales, con extravagantes formas creadas por el paso de los siglos y la erosión a causa del oleaje y el viento, salpican la orilla. Los amantes del nudismo acuden a esta playa atraídos por su quietud y privacidad.

Un letrero frente a una pared de ladrillos

Cómo llegar a Punta Galera

Con su ambiente pacífico y bohemio, Punta Galera está considerada como una de las mejores calas de Ibiza para ir con amigos. Si buscas un enclave inspirador para hacer esnórquel y avistar la fauna marina o meditar y liberar emociones, es tu sitio. Se accede a través de una desviación de la carretera de San Antonio que va hacia Cala Salada. Subiendo desde las últimas casas a la izquierda por un sendero de tierra, llegarás a la parte trasera del acantilado. Desde ahí hay que continuar a pie. Cuando veas un corazón rojo y verde dibujado en la piedra, gira a la derecha: pasarás por un estrecho camino paralelo al mar, sorteando algunos obstáculos. A partir de este punto, podrás detenerte y elegir el recoveco que más te guste para extender la toalla.

Cómo llegar a Sa Pedrera de Cala d’Hort

En dirección a Cala d’Hort, has de tomar el desvío hacia la izquierda, señalizado como Sa Pedrera. Accederás a una explanada donde puedes dejar el coche. Desde ahí, por una ruta serpenteante entre dunas y rocas y tras dejar atrás la mítica Torre des Savinar, deberás descender por el acantilado. Así llegarás a Atlantis. Puede que, después de este paseo por las playas secretas de Ibiza, tus próximas vacaciones a la isla perfilen bajo una mirada más mística, más sosegada y, por encima de todo, menos bulliciosa. Sea cual sea el tipo de viaje que más va contigo, los hoteles Iberostar se adaptan a ti.