Mallorca en invierno. Con sólo decirlo, aparecen alrededor de las palabras bellas estampas donde playas y calas de ensueño tocadas por un clima suave se entremezclan con otros lugares igual de acogedores, como enclaves de interés artístico iluminados por el sol invernal, bosques mediterráneos de los que emergen pueblos que parecen sacados de un cuento de hadas, hoteles románticos que protegen del frío y sitios para conectar en familia y descubrir juntos una isla diferente, en la que los mercadillos navideños, los trenes antiguos y las librerías con alma también tienen cabida. Cada vez son más las personas que deciden visitarla más allá de los meses de primavera y verano. Si te encuentras entre ellas, a lo largo de las próximas líneas compartiremos contigo algunas ideas originales sobre qué hacer en Mallorca en invierno. También te hablaremos de los monumentos que no te puedes perder y de algunos de los parajes rurales más cautivadores. ¿Preparado para vivir la otra Mallorca?

El Castillo de Bellver

Un invierno en Mallorca puede llenarse de mitos y leyendas. Como, por ejemplo, la historia del pasadizo secreto del Castillo de Bellver, obra de Jaime II, el sucesor de Jaime I. Existen varias teorías acerca de por qué el rey encargó excavar esta gruta bajo tierra que comunica el palacio con el mar. Una de ellas es que, en sus orígenes, se trataba de un escape oculto para poder huir en caso de asalto. Te sentirás parte de una película medieval de aventuras cuando la recorras. Además, en el siglo XIV, época en que se erigió este monumento de planta circular, no había apenas fortalezas redondas en Europa, por lo que El Castillo de Bellver constituye un hito no sólo a nivel político sino también en la Historia del Arte. Se adscribe dentro del Gótico catalán y, de nuevo, con la visita contemplarás una de las panorámicas más inolvidables de la isla. Esta incluye la ciudad de Palma y su bahía, así como un bosque de tres kilómetros que, rodeando las murallas del castillo, asciende con él a 112 metros sobre el nivel del mar.

La Llotja

Otro de esos monumentos que visitar en Mallorca en invierno y que te dejará impresionado es el edificio de La Llotja o La Lonja de Palma de Mallorca. Incluso si realizas una escapada corta y no dispones de demasiado tiempo, podrás explorar Palma en tan sólo un día a través de esta y otras pequeñas paradas de una belleza y valor incalculables. Continuando con la arquitectura gótica, esta construcción civil data de entre 1420 y 1452 y se atribuye al escultor y arquitecto Guillem Sagrera. Se trata de un único espacio amplio y diáfano donde la luz blanca juega con la piedra del mismo tono, con seis pilares sin base ni capitel que recuerdan a palmeras y que se elevan hasta altas bóvedas, manifestando una estancia casi irreal. En la Edad Media, las lonjas eran lugares de reunión de los mercaderes y puntos para el intercambio comercial y bancario. La de Palma también fue sede del gobierno insular más adelante.

Els Talaiots de Son Fornès

¿Quieres saber qué ver en Mallorca en invierno para ir más allá del tiempo? El yacimiento arqueológico de Son Fornès, cercano a la localidad de Montuiri, guarda en su memoria la era prehistórica en la isla. Entre otros restos, en él se conservan dos talaiots o talayots redondos, construcciones circulares levantadas con la técnica ciclópea (la que daba forma a torres o casas con grandes piedras encajadas entre sí, sin cemento ni argamasa) y vinculadas a lo defensivo. Estas podían alcanzar hasta siete metros de altura. Los curiosos monumentos sólo han sido hallados en Mallorca y en Menorca, siempre asociados a la denominada cultura talayótica, que se llama así en su honor.

La Ciudad Romana de Pollentia

La Ciudad Romana de Pollentia, capital del imperio en Baleares, está en la actual Alcúdia, al norte de la isla. Representa el principio de la vida urbana en Mallorca. La fundó el cónsul Quinto Cecilio Metelo en el año 123 a.C.; y, por aquel entonces, ya estaba dotada de alcantarillado y de agua potable, todo un avance para la época. Hoy se puede visitar para admirar los vestigios de su Teatro, su Foro, su Portella (la zona residencial) y varias áreas cercanas. Además, cuenta con un museo propio donde se exhiben los restos que se encontraron durante la excavación, que cuentan la historia a través del testimonio de la vida diaria de sus protagonistas. Se encuentra rodeada de olivos y pinos, en mitad de un paisaje que transmite calma y paz: ¿Qué tal si completas tu visita a la villa romana con una ruta de senderismo por los alrededores?

Banyalbufar

El encanto de Mallorca en esta estación se expresa libre y cien por cien mediterráneo en lugares como Banyalbufar, un pueblecito abierto al océano que se caracteriza por sus huertos construidos en forma de terrazas a lo largo de la falda de una montaña. Los cultivos principales de la localidad son los tomates y la vid, utilizada para elaborar vinos. Los amantes de la alimentación local y natural lo eligen para desconectar viajando con el paladar, aunque también acuden a él viajeros que buscan practicar el senderismo, pues en sus inmediaciones se concentran algunas de las mejores rutas de senderismo de Mallorca. Sea cual sea tu plan, seguro que en Banyalbufar se vuelve todavía más apasionante.

Sóller

Para terminar con esta breve selección de pueblos de Mallorca para visitar en invierno, aquí va otro regalo para los sentidos: Sóller. Su nombre proviene del término árabe “suliar”, que significa cuenco dorado. Tal vez se deba al valle de naranjos que lo custodia. O quizás al sol mediterráneo proyectado en la superficie de sus casas señoriales y edificios históricos, que brillan al tacto de la luz. Su casco histórico, con la Plaza de la Constitución, la Iglesia de San Bartolomé, el antiguo Banco de Sóller y la Calle Sa Lluna (que se llama así por la gran luna tallada en piedra a la entrada de una de sus viviendas) son de paseo obligado… aunque no te costará nada entregarte al placer de descubrir este precioso enclave a pie.

Pasar la tarde en el mercado navideño

¿Y qué hacer en Mallorca en invierno cuando se aproxima la Navidad? Los mercados navideños intensifican el espíritu de alegría y felicidad que se respira durante las semanas de Adviento. En la isla, el Puerto Portals Christmas Market se ha convertido en uno de los que más visitantes atrae de toda Europa. Se celebra del 14 de diciembre al 6 de enero, por lo que es perfecto para unas vacaciones familiares de Navidad; con la particularidad de que no se encuentra en una postal nevada sino al lado del mar, desplegado en las coloridas casetas del puerto deportivo. Iberostar Waves Cristina, un hotel especialmente diseñado para que los niños se sientan cómodos, está abierto durante todo el año y se sitúa a quince minutos en coche de Puerto Portals.

Hacer una ruta literaria por las librerías más bonitas de Palma

Durante el invierno, Mallorca también es cultura y librerías. Drac Màgic, en el centro histórico, es una de las más antiguas de Palma. Tiene un espacio dedicado a la literatura infantil y juvenil, además de una sala donde se organizan eventos y exposiciones que incluyen a todas las edades. Baobab es específicamente una librería para niños: allí, el juego y la literatura van de la mano. ¡Les encantará elegir un libro nuevo entre sus estanterías! En La Salina, ubicada en el Barrio de Santa Catalina, hay un espacio destinado al disfrute de los más pequeños, con una cuidada selección de títulos en castellano, catalán, inglés y francés, además de un área de lectura, programación de talleres y todo un universo propio con vocación feminista y ecológica.

Viajar al pasado en el Ferrocarril de Sóller

En un invierno mallorquín tampoco puede faltar una actividad histórica que les ayude a conocer más sobre el pasado de la isla. Un viaje en el Ferrocarril de Sóller, que desde 1.920 se conserva prácticamente intacto, cumplirá este objetivo con creces. Este tren museo de madera de los años 20 recorre la Sierra Norte y el Puerto de Sóller desde esta localidad a la capital y también a la inversa, pasando por todo tipo de paisajes costeros y del interior hasta llegar al edificio Art Nouveau de la Estación de Tren de Palma. 

Cosas románticas que hacer en Mallorca en invierno

Disfrutar de una sesión de spa en pareja

Iberostar Waves Cala Millor, un alojamiento orientado a adultos, es uno de los hoteles con spa en Mallorca abiertos en invierno más romántico de la isla. Compartir una sesión de wellness y relax en pareja enriquecerá vuestras escapadas, ya sea como parte de unas vacaciones que también incluyan otros planes como el golf y la gastronomía combinados con el bienestar, o ya sea con el único objetivo de dejaros cuidar en su Spa Sensations, que pone a vuestra disposición todo tipo de tratamientos de belleza, masajes y circuito termal.