Guía de Salvador de Bahía
Conocida como “la ciudad de alegría”, Salvador de Bahía es una urbe histórica bañada por el Océano Atlántico; allí donde la diversidad cultural de Brasil se cubre de una luz especial. Ese brillo, hecho de impresionantes paisajes costeros, tradiciones a todo color y barrios vibrantes, te robará el corazón. De ella se dice que cuenta con una iglesia para cada día del año. La música también está muy presente como forma de expresión comunitaria. Viajar a Salvador de Bahía, la octava ciudad más poblada de América Latina y el lugar fuera de África donde más afrodescendientes viven, se convertirá en una experiencia vital que nunca olvidarás.
Pero ¿qué ver en Salvador de Bahía? ¿Qué sitios de interés, playas, actividades y alojamientos son los más recomendados en este destino top de Sudamérica? En esta guía de planes, compartiremos contigo algunas ideas inspiradoras y te hablaremos de los mejores hoteles en Salvador de Bahía.
Mercado Modelo
¿Qué ver en Salvador de Bahía para seguir empapándote de sus costumbres? Cerca de del Elevador Lacerda, se ubica el mítico Mercado Modelo. Desde que fue construido en 1912, por allí han pasado visitantes ilustres como Simone de Beauvoir, Orson Welles o la mismísima Isabel II de Inglaterra. En este edificio neoclásico de más de 8.000 metros cuadrados encontrarás puestos de artesanía y de comida, así como algunos restaurantes tradicionales que bien merecen una parada. Tras deleitarte con sus objetos hechos a mano, recuerdos de viaje, piezas de decoración, ropa y accesorios, te espera una degustación de platos con ingredientes de la tierra como los tubérculos, los cereales o las frutas exóticas.
Puerto y Faro de Barra
Viajar a Salvador de Bahía también es sinónimo de poder admirar uno de los mejores atardeceres del mundo. En el Puerto de Barra es tradición despedir al día en comunidad con una ovación, para después recibir juntos a una noche plena de posibilidades. Al caer el sol, la zona naútica bulle de animación y de música en directo. Es el momento en que los soteropolitanos se lanzan al mar, bailan capoeira u organizan partidos de fútbol improvisados. A poca distancia, el Faro de Barra se eleva desde el Fuerte de San Antonio. Fue erigido en 1698 y, junto al Museo Náutico, situado justo al lado, te descubrirá el legado comercial y marítimo de la ciudad de la alegría.
Praia do Flamengo
Si vas a viajar a Salvador de Bahía, a tan sólo 25 kilómetros de distancia del centro, Praia do Flamengo te brindará la posibilidad de desconectar en un enclave de postal frecuentado por lugareños. Sus dunas de arena dorada, sus palmeras y sus sombrillas de colores te recordarán una y otra vez que estás en el paraíso. Puedes llevarte la comida a la playa o comer en uno de sus restaurantes y chiringuitos, con las mesas colocadas en la misma arena. Junto a ella, se emplaza la reserva ecológica Parque das Dunas, donde es frecuente el avistamiento de colibríes, garzas o sinsontes, además de la presencia de animales marinos como cangrejos, moluscos y peces tropicales.
Praia do Porto da Barra
Porto da Barra alberga una pequeña playa en forma de concha a la que se accede cómodamente desde el paseo marítimo. Con apenas 300 metros de extensión, Praia do Porto da Barra bien podría considerarse una cala urbana, que marca el punto exacto en que comienza la Bahía de Todos los Santos. A su alrededor, fortalezas y edificaciones militares de la época colonial te harán viajar en el tiempo. Sus aguas turquesas contrastan con las tonalidades doradas de la piedra de las construcciones y la claridad de la arena. La música de tus vacaciones, en este caso una bossa nova o una samba, te acompañará como un mantra de fondo. Dispone de sombrillas y hamacas para alquilar: eso sí, es mejor que llegues pronto pues, al no contar con demasiado espacio, se suele llenar.
Praia Stella Maris
En Salvador de Bahía, las playas urbanizadas se alternan con otras algo más apartadas. A 25 kilómetros de la ciudad, Praia Stella Maris está considerada un punto de encuentro para los amantes de deportes acuáticos como el surf, el kitesurf o el windsurf. Gracias a sus condiciones atmosféricas, cerca de la orilla se forma un pico ideal para coger olas. En contraste, también acoge un área de aguas tranquilas y piscinas naturales, perfecta para el baño. Esta costa se extiende a lo largo de 1,2 kilómetros de largo, con una parte más bulliciosa y otra más tranquila. Paseando por la zona, te toparás con sus chozas bahianas tradicionales, donde se ubican restaurantes, bares y beach clubs a la sombra de los cocoteros.
Qué hacer en Salvador de Bahía
Degustar una de las mejores gastronomías de Brasil
Además de a perderte en sus playas, en Salvador de Bahía el turismo más auténtico también invita a dejarse sorprender por la gastronomía brasileña. Siendo la de Brasil una de las culturas culinarias más viajeras, con influencias nativas, europeas y africanas, algunas de sus recetas típicas como la moqueca de peixe, un guiso marinero elaborado a partir de la pesca fresca del día, verduras, raíz de yuca y leche de coco; o el acarajé, una preparación criolla de raíces afro que consiste en un pan de frijoles negros y cebolla relleno de marisco y servido con salsa picante, nacieron en Salvador. Marídalas con tu cóctel favorito y vistas al Océano Atlántico.
Disfrutar de una noche de fiesta (no sólo en Carnaval)
El Carnaval de Salvador de Bahía está entre los mejores carnavales del planeta junto al de Río de Janeiro. La buena noticia es que no hace falta que viajes a la urbe en estas fechas señaladas para disfrutar de sus noches de fiesta, pues hay otros planes nocturnos y cosas que hacer en Salvador de Bahía. En Río Rojo o Rio Vermelho, un área bohemia de bares y discotecas, podrás salir a tomar algo y bailar hasta el amanecer. Además, Brasil se encuentra entre los países LGTBI+ más seguros, con una atmósfera inclusiva y libre. Visita el Puerto de Barra y Río Rojo para recorrer sus famosos locales de ambiente.
Hacer deporte en plena naturaleza
Sí, en esta ciudad también se puede hacer deporte en plena naturaleza. Al estar conectada con el mar y con ecosistemas costeros como los manglares, cuenta con paisajes fascinantes, a los que se accede de forma fácil y rápida por carretera. Pasarás del ritmo del centro a un exuberante escenario tropical en menos de una hora. Rutas de senderismo o en bicicleta, sesiones de buceo, surf o excursiones en kayak son algunas alternativas respetuosas con el entorno que te ayudarán a mantenerte activo durante tus vacaciones. Por cierto: si te gustan los triatlones, Brasil es uno de los destinos más recomendables para hacer un Ironman.