Túnez es uno de esos destinos que hay que visitar al menos una vez en la vida. Bereberes, fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes dejaron su impronta en esta tierra bañada por el Mar Mediterráneo y tocada por la luz del desierto, donde los mitos y leyendas de otra era cobran vida. Si, como los héroes y heroínas de las civilizaciones históricas, tú también sueñas con viajar a Túnez para dejarte envolver por el sol del Magreb, estás en el artículo adecuado.
La actual República Tunecina se sitúa al Norte de África, junto a la cordillera Atlas. Aproximadamente, un 40% de su superficie se corresponde con el Sáhara. El resto lo ocupan sus playas, campos fértiles, exuberantes valles y oasis, poblados y núcleos urbanos más o menos grandes, siendo Túnez, su capital, la principal ciudad. En su territorio estuvo la legendaria capital del Estado Púnico, Cartago, fundada en el siglo VIII a.C. A lo largo de los siguientes apartados, te contaremos todo lo que necesitas saber antes de emprender la aventura que te llevará hasta este y otros de sus puntos más emblemáticos.
Requisitos para viajar a Túnez
Los requisitos para viajar a Túnez son mínimos. Para entrar en el país, necesitarás un pasaporte vigente (el DNI no sirve), a poder ser, emitido seis meses antes del viaje. Los ciudadanos españoles están exentos de visado para estancias inferiores a 90 días. En la actualidad, no es obligatorio presentar Certificado Covid ni ningún otro documento sanitario, aunque desde la Embajada de Túnez en España se recomienda contar con un seguro médico de viaje para cualquier eventualidad que pueda surgir durante el viaje.
¿Viajar a Túnez es seguro?
Sí, viajar a Túnez es seguro. Se trata de uno de los destinos del Norte de África más occidentalizados, con una importante afluencia de turismo, por lo que se han establecido las medidas necesarias para reducir al mínimo los riesgos tanto para la población local como para los viajeros. El nivel de desarrollo del país se considera satisfactorio y el de salubridad, bueno. La posibilidad de asalto o robo es reducida, ya que Túnez tiene un bajo índice de delincuencia. Eso sí, como medida preventiva, se aconseja tener precaución con las pertenencias personales, sobre todo en los desplazamientos y en las grandes ciudades (al igual que en cualquier otro país del mundo). A continuación te damos algunas recomendaciones extras para que tus vacaciones sean lo más placenteras y tranquilas posible.
Recomendaciones para viajar a Túnez
Aunque viajar a Túnez es seguro, no está de más tomar en consideración unas pautas básicas para evitar correr riesgos innecesarios. Antes de ir, comprueba que toda tu documentación esté en regla, incluidos los billetes de avión. Una vez allí, sigue en todo momento las indicaciones de las autoridades y respeta las normas locales. Desde el Ministerio de Exteriores, desaconsejan desplazarse a las zonas fronterizas con Argelia, y Libia, incluidas las áreas militarizadas (de acceso restringido). Asimismo, sugieren evitar los trayectos nocturnos fuera de las zonas urbanizadas. En Túnez capital, así como en los principales emplazamientos turísticos, como Mahdia, Hammamet, Monastir, la isla de Djerba o Sousse, gozarás de un alto nivel de seguridad durante tu estancia.
¿Otras recomendaciones para viajar a Túnez? Planifica bien tu viaje y piensa en los sitios que quieres conocer para reservar los alojamientos y excursiones con antelación. De este modo, ahorrarás tiempo y energía, además de no dejarte nada fuera. Necesitarás un permiso especial para acceder a algunas partes del desierto. Incluye en tu equipaje calzado y ropa cómoda para las excursiones (¡y no te olvides del bañador!) Túnez posee un clima mediterráneo, cálido en verano, templado en primavera y en otoño y algo más frío durante el invierno: ten esto en cuenta a la hora de hacer la maleta. Y, si quieres que tus vacaciones sean más sostenibles, evita los plásticos de un solo uso en la medida de lo posible además de, cada vez que visites un lugar, ya sea una playa, una ciudad u otro enclave al aire libre, recoger la basura que generes, como colillas, restos de comida, bolsas o envases vacíos.
Qué ver en Túnez
La República Tunecina es un país de contrastes. Contrastes de tiempo y espacio; contrastes naturales; contrastes entre las distintas influencias históricas y culturales que se van desvelando a lo largo de un recorrido de Norte a Sur por su territorio. De sus paradisíacas playas a sus ciudades con historia, pasando por sus refinados monumentos y sus paisajes irreales, aquí van algunas sugerencias sobre qué ver en Túnez para sacarle el máximo partido a tu estancia.
Playas de Túnez
Playas de Port El Kantaoui
Port El Kantaoui alberga algunas de las playas de Túnez más bellas. Considerado “el Marbella tunecino”, el puerto deportivo es el corazón de un pintoresco pueblo mediterráneo, construido en 1979, a cuyo centro se accede por una puerta de estilo medieval. El agua es limpia y turquesa, con un litoral de arena asombrosamente blanca y fina que, como si de un anticipo del desierto se tratase, va formando dunas en algunas áreas de la playa. A su alrededor, se concentran varios campos de golf, restaurantes con encanto para cenar frente al mar, tiendas de ropa o con productos típicos y callejuelas por las que merece la pena perderse.
Allí, se localiza Iberostar Selection Diar El Andalous, un Todo Incluido de cinco estrellas rodeado de jardines que parecen sacados de Las mil y una noches. En este hotel de lujo, que cuenta con tres piscinas exteriores y otra interior, podrás descansar y cuidarte con una cura oriental completa a base de masajes, baños de relajación y sauna. Si deseas más intimidad y exclusividad, las tendrás en sus zonas Star Prestige. Próximo a él está el campo de golf Port El Kantaoui, perfecto para practicar tu deporte favorito.
En Iberostar Selection Kantaoui Bay, a tres kilómetros de Port El Kantaoui y a 25 del aeropuerto de Monastir, podrás degustar los mejores sabores locales en su espacio gastronómico Raihan que, junto con otros 3 restaurantes y 4 bares, conforma una oferta culinaria variada y de alta calidad. Para inspirarte a conectar cuerpo y alma, también cuenta con un spa con dos zonas de hidromasaje y un centro de talasoterapia con baño turco. Ambos hoteles se adaptan a todo tipo de viajeros, incluidas las familias con niños pequeños gracias a su programa Star Camp.
Playas de Mahdia
Las playas de Mahdia, silenciosas y tan amplias que dan la sensación de estar casi vacías incluso en verano, recuerdan a las del Caribe. Se extienden a lo largo de más de tres kilómetros, formando una característica línea blanca tocada por las tonalidades imposibles del Mar Mediterráno, tranquilo y poco profundo en esta zona. Hay hamacas y sombrillas, restaurantes, bares y cafés, además de varios centros de deportes acuáticos. Al fondo, un espeso vergel a base de matorrales tropicales y palmeras completa esta imagen de postal.
Si buscas adentrarte en la cultura árabe más auténtica con todas las comodidades propias de un hotel de cinco estrellas, Iberostar Selection Royal El Mansour es el lugar ideal para hacerlo. Con playa privada y junto al casco antiguo de Mahdia, este alojamiento pensado para toda la familia posee una elegante decoración clásica con toques modernos. Acoge un centro de talasoterapia y un spa con hammam, además de una cafetería tradicional con shishas, su Café Maure, y unas completas instalaciones deportivas donde podrás jugar al tenis, a la petanca o al fútbol, además de practicar el tiro con arco o apuntarte a una sesión de gimnasia acuática.
Playa de Sidi Akkour
Sidi Akkour es una paradisíaca playa ubicada en la hermosa Djerba, conocida como “la isla de las arenas de oro” desde que el escritor Gustave Flaubert le otorgó este sobrenombre. En La Odisea, Homero cuenta cómo Ulises se retiró a descansar a Djerba tras la Guerra de Troya, huyendo de los cantos de las sirenas. Tú podrás hacer lo mismo durante tus próximas vacaciones mientras disfrutas de esta playa de ensueño. Pero, cuidado, porque (según cuenta la leyenda) quien pruebe los extraños frutos con sabor a miel que crecen en la isla no querrá irse jamás. Merece la pena escaparse a la parte insular de Túnez para probar sus dátiles y comprobar si la realidad supera a la literatura.
El hotel Iberostar Waves Mehari Djerba está en Sidi Akkour, en primera línea de playa. En su zona exterior te esperan 50.000 m2 de jardines y palmerales. Su Beach Bar te permitirá vivir la experiencia de tomar algo con los pies en su arena dorada. Dentro de su selección gastronómica, se incluyen restaurantes de cocina árabe, mediterránea y oriental. Con el programa Aliveness, podrás reencontrarte con tu mejor yo, conectándote con la naturaleza que te rodea y contigo mismo a través de clases de yoga, sesiones de meditación y otras actividades enfocadas al bienestar.
Playa de Hammamet
Hammamet es una ciudad costera tradicional que ha ido tomando forma a través de los siglos; creando su particular paisaje a base de construcciones blancas y redondeadas, con templos, casitas de cuento, puerto y zoco. Es la foto mental que aparece ante tus ojos cuando te ves a ti mismo de vacaciones en Túnez. Sus más de 14 kilómetros de playas harán el resto. Su arena blanca y fina y sus aguas cristalinas convierten a este enclave marítimo en uno de los más populares entre los viajeros que acuden a Túnez atraídos por su naturaleza.
Esta es la ubicación del hotel Iberostar Waves Averroes, con habitaciones con vistas a la playa y el color azul como protagonista, extendiendo la energía del mar hasta el infinito. Su arquitectura mediterránea, con detalles propios de la estética local, te brindará una estancia inmersiva. Desde allí, podrás recorrer la medina de Hammamet y descubrir su bazar o visitar las cercanas ciudades de Sousse y Monastir. En su spa se ofrecen tratamientos como masajes con algas naturales, además de baño turco. La selección culinaria de su restaurante temático Olivier y de su buffet Laurier incluye platos típicos de la cocina tunecina como cuscús, tajines o bricks rellenos.
Playa de Skanes
La playa de Skanes, junto al antiguo asentamiento fenicio de Monastir, es una de las mejor valoradas de Túnez. En este destino lo tendrás todo a tu alcance. Además de practicar el golf o el buceo, podrás explorar la región, en la que se ubican las ciudades históricas de Sousse, Mahdia y Kairouán, la fortaleza de Ribat, levantada por el pueblo árabe en el siglo VIII, y el mausoleo de Habib Bourguiba, el héroe de la independencia de Túnez, nacido en Monastir.
En primera línea de la playa de Skanes, se encuentra el hotel Iberostar Selection Kuriat Palace, un alojamiento de cinco estrellas ideal para familias o parejas que invita a pasear por sus suntuosos jardines llenos de palmeras, degustar la gastronomía local (cuenta con un buffet con show cooking donde las delicias árabes saludables son las protagonistas) o desconectar y relajarte en sus piscinas y Spa Sensations. El alojamiento cuenta con una zona de playa privada, además de con cinco salones para celebrar eventos. Entre sus áreas Star Prestige, un exclusivo solárium con camas balinesas sólo para adultos.
Otros lugares de interés en Túnez
Túnez capital y Cartago
La mejor forma de descubrir Túnez es pasear por ella. El barrio de la Medina, Patrimonio de la Humanidad, esconde un laberinto de calles, zocos, tiendas típicas y mezquitas que te acercarán a la tradición tunecina más auténtica. En el Museo del Bardo se exhibe la mayor colección del mundo de mosaicos, además de otros restos arqueológicos importantes. La Avenida Bourguiba es la arteria principal de la ciudad moderna, donde se concentran la mayoría de boutiques de lujo y edificios oficiales. En su puerto, La Goulette, hay restos de las influencias turca y española. El mirador del Parque Belvedere ofrece una panorámica muy especial. Desde la capital, podrás realizar una excursión a las ruinas de Cartago, fundada por los fenicios en el año 814 a.C. y que aún hoy despliega su belleza junto al mar. Las villas romanas, las termas y el anfiteatro te dejarán con la boca abierta. Tampoco te pierdas el Museo Arqueológico de Cartago, con las joyas, los utensilios y los mosaicos que fueron hallados en la excavación.
Ciudad santa de Kairouán
Kairouán, también conocida como Kaïrouan o Cairuán, se sitúa a unos 160 kilómetros al sur de la capital. Es la cuarta ciudad santa del mundo para el Islam, después de La Meca, Medina y Jerusalén. Por este motivo, acoge numerosas mezquitas, entre las que destacan la Gran Mezquita de Cairuán, la Mezquita de las Tres Puertas y la Mezquita del Barbero, donde se encuentra el mausoleo de un discípulo del profeta Mahoma “que adquirió el hábito de llevar con él tres pelos de la barba de su maestro”. La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
Su recinto amurallado, construido en el siglo XI, posee un gran valor histórico y artístico. Protege la Gran Mezquita, cuyo tesoro más preciado es la sala de oración, un bosque de más de 400 columnas de diferentes estilos arquitectónicos y diversas procedencias que se fueron trasladando desde otros lugares hasta el templo. En su espacio exterior, al que se accede a través de espectaculares puertas con incrustaciones y adornos, hay una extensa colección de alfombras que cubren el suelo y lámparas de araña que se iluminan durante la noche. Viajar a Túnez te dará la oportunidad de conocer un poco mejor la religión musulmana a través de su arquitectura.
Casas trogloditas de Chenini y Matmata
Los asentamientos trogloditas de Chenini y Matmata surgieron cuando, para buscar refugio del calor y de sus enemigos en el pasado, los pueblos tunecinos excavaron sus casas en la roca de las colinas o en el suelo, creando una red de habitáculos bajo tierra. Sus provisiones eran almacenadas en los llamados ksur, graneros construidos a modo de fortaleza para evitar los robos. Algunos de ellos se han reconvertido en cafés y restaurantes, diminutos museos, talleres de artesanía e incluso alojamientos. Para ir de Chenini a Matmata, una zona árida entre las playas del Norte y el desierto del Sur, lo mejor es alquilar un coche tipo todoterreno con o sin guía. ¿Un dato curioso? Matmata fue uno de los escenarios elegidos para rodar en Túnez la primera película de Star Wars, mientras que Chenini apareció en El paciente inglés.
Hammamet, Sousse y Monastir
A lo largo de la costa de Túnez, los núcleos poblacionales de Hammamet, Sousse y Monastir entretejen su presencia colorista y bohemia con algunas de las playas más bonitas del Mediterráneo (con perdón de las de Mallorca). Desde el ribat de Hammamet, su fortaleza, disfrutarás de unas increíbles vistas del mar. Su zoco a cielo abierto es todo un espectáculo para los sentidos; al igual que la terraza del mítico café Bab Sidi Bouhdid, donde tendrás la oportunidad de saborear un té de menta o un delicioso tajine elaborado a la manera tunecina. De Sousse (o Susa) destacan sus casitas tradicionales encaladas, con cúpulas que también miran hacia la playa, las catacumbas y la medina. En el ribat de Monastir se localiza su célebre minarete, que hoy acoge el Centro de Arte Islámico, donde se conserva un astrolabio del año 927. Muy cerca, encontrarás el Mausoleo de Habib Bourguiba con su gran cúpula dorada, todo un prodigio del arte funerario.
El tiempo en Túnez
Túnez tiene un clima típicamente mediterráneo. Esto significa que los veranos suelen ser calurosos (con altas temperaturas en el interior y en el sur del país) y los inviernos, suaves. El tiempo se vuelve más templado en primavera y en otoño: muchas personas deciden viajar a Túnez entre marzo y mayo o entre septiembre y diciembre para disfrutar de sus agradables temperaturas. Por lo general, las lluvias se concentran durante los meses más frescos del año. En agosto, la temperatura máxima promedio es de 34ºC, mientras que en invierno la mínima promedio es de 16ºC. El 5 de agosto, el día más caluroso del año, los valores oscilan entre los 23ºC y los 34ºC. El 20 de enero, el más frío, varían de 8ºC a 16ºC.
En Túnez, el desierto se encuentra con el mar. Si quieres pasar tus vacaciones en una de sus hermosas playas y gozar de buen tiempo y mucho sol, además de realizar excursiones para explorar sus parajes naturales, cultura e historia, te recomendamos hacerlo de primavera a otoño, temporada estival incluida.
Viajar a Túnez con niños
¿Estás pensando en viajar a Túnez con niños? Un buen plan para hacer juntos, especialmente si sois fans de la saga, es explorar la galaxia Star Wars en Túnez. Para ello tendréis que acercaros desde el continente hasta Djerba, cuyos paisajes desérticos y arquitectura retrofuturista se convirtieron en el escenario de gran parte de las escenas de La Guerra de las Galaxias IV: Una nueva esperanza. Merece la pena pasar unos días en la isla para visitar con calma todos los sets de la película. ¿Más ideas? Pasear por Sidi Bou Said, el pueblo con más encanto de Túnez, donde los más pequeños podrán estimular sus sentidos contemplando sus casitas de colores y puestos de artesanía. Visitar el Oasis de Chebika, un vergel de fantasía rebosante de plantas, cascadas y pozos naturales. Pasar el día en la playa practicando deportes acuáticos y, después, compartir una cena típica frente al mar.
Los hoteles de Iberostar en Túnez están diseñados para que todo tipo de viajeros se sientan acogidos y cuidados, incluidas las familias con hijos, las parejas y los grupos pequeños. En ellos encontrarás habitaciones adaptadas, así como varias piscinas interiores y exteriores con zona Aquafun, áreas Star Camp y muchas más facilidades para que, mientras ellos se divierten, tú puedas descansar y disfrutar de tus vacaciones, regalándote esos momentos de relax que te mereces. Cualquiera que sea tu compañía para viajar a Túnez, este país prodigioso del Norte de África con esencia mediterránea y alma árabe te recibirá con los brazos abiertos.
