Fecha de publicación 17/10/2018
Turismo en Canarias Fuerteventura o las perfectas vacaciones activas
Una isla para disfrutar y para no parar
Cada vez hay más viajeros que incluyen en su maleta rumbo a sus vacaciones en Fuerteventura las zapatillas de deporte, el traje de neopreno o las gafas de buceo. Poco a poco, el turismo activo ha ido triunfando en la isla aprovechándose de una naturaleza muy variada, unas infraestructuras óptimas y un clima soleado durante todo el año.
A estas ventajas naturales hay que sumarle la calidad y los servicios de los hoteles. Sus instalaciones y actividades están pensadas, también, para aquel que disfruta del deporte en vacaciones. No estamos hablando solo de los completos gimnasios o de las apetecibles piscinas. También de Fit & Fun, un programa de ejercicios con y sin monitor donde no faltan las últimas tendencias fitness que mezclan sudor y sonrisas. Y para recuperarse después de una sesión, los hoteles con spa esperan con sus masajes y sus circuitos termales con los que reponerse de cualquier esfuerzo.
Paso a paso
Fuerteventura es una meca para los que disfrutan del senderismo. Sus caminos y rutas señalizadas suman más de 250 kilómetros. De entre las diversas expediciones destacan el ascenso a la Caldera de Gairia, un volcán con unas vistas increíbles de la isla, el descenso por el barranco de las Peñitas o la ruta hasta la ermita de la Virgen del Tanquito. Solo tú, el cielo y el paisaje volcánico.
La magia del viento
El norte de la isla es un paraíso para practicar el kitesurf gracias a estas condiciones meteorológicas y al alto número de escuelas y tiendas de alquiler de material que hay en sus localidades.
El surf también se aprovecha del oleaje generado por el viento y las corrientes en los límites septentrionales de Fuerteventura. Para comenzar, nada mejor que las olas cómodas de Majanicho y El Cotillo. Para consolidarse, las crestas y corrientes de Corralejo ofrecen desafíos para todo tipo de aventureros.
Las modas que han llegado para quedarse
Esta isla también ha sucumbido a las últimas tendencias en turismo deportivo. Prácticas como el Paddle Surf han conseguido ganar su espacio y sus escuelas en las aguas tranquilas de Costa Calma y Jandía. Un deporte que en estas coordenadas no solo tiene el incentivo de la adrenalina y el esfuerzo, sino que también se reserva unas vistas alucinantes de las playas doradas y los macizos volcánicos de esta parte de la isla.
Otra de las prácticas acuáticas, el swimrun, ha encontrado en la isla su principal estadio natural. Sobre todo, en el sur, en la península de Jandía.