Los niños y jóvenes que acuden de vacaciones con sus padres a alguno de los hoteles en Playa Paraíso de Iberostar ya pueden disfrutar de las más de 140 actividades reservadas para ellos en el nuevo programa Star Camp, una fórmula de animación que combina entretenimiento y valores, y que, además de hacer que lo pasen en grande, les ayuda a descubrir sus talentos.

 

Tres grupos de edad: Monkey, Dolphin, Eagle

El recién inaugurado Star Camp de Playa Paraíso cuenta con un espacio físico diferenciado según las edades y necesidades de cada grupo:

un hombre con una camisa azul

Monkey (4-7 años) 

En la selva de los Monkeys, los más pequeños viven el reto de superar un circuito de obstáculos, dan rienda suelta al artista que hay en su interior haciendo manualidades, juegan con juguetes bio hechos de madera y plástico reciclado, construyen castillos con piezas de lego gigantes y cantan y bailan en el rincón de actuación.

un grupo de personas en una playa

Dolphin (8-12 años)

Aquí se sienten como peces en el agua conociendo la plasticidad de sus cuerpos en el área de trampolines y jumping, escalando un muro hasta llegar a lo más alto, bailando y cantando, descubriendo el mundo a través de decenas de libros en la zona de lectura y jugando con los juguetes bio de madera y plástico reciclado.

un grupo de personas de pie en una habitación

Eagle (13-17 años) 

Las chicas y chicos más mayores tienen reservada una zona de hamacas, con nidos de lectura y una barra en la que pueden disfrutar de diferentes clases de smoothies y zumos naturales. En las canastas de baloncesto, emulan las mejores jugadas de sus ídolos, o practican ping-pong, air hockey, futbolín y todo tipo de deportes en las consolas de videojuegos (¡siempre activos!), además de moverse al ritmo de la música en la pista de baile y hacer sus primeros pinitos como DJ.

un hombre haciendo un truco en un monopatín

Los tres grupos también cuentan con áreas comunes para juegos de exterior. Así, los Monkeys tocarán la escala musical con sus propias manos en el espacio dedicado a instrumentos intuitivos, mientras los más mayores descargan adrenalina lanzándose en tirolina o superando los retos del circuito Bootcamp y el parque aéreo.  

Esta zona dispone de un huerto, donde descubren y se familiarizan con la siembra y cuidados de verduras y hortalizas con las que más tarde, en la cocina, podrán preparar recetas saludables aprendiendo de este modo a alimentarse de forma deliciosa y consciente. La cocina, además, es el espacio para reponer fuerzas con aperitivos saludables como yogurts, sándwiches, zumos y cócteles de frutas.

  • un grupo de personas preparando alimentos en un tazón
  • un niño con una camisa azul

Valores compartidos

El programa Star Camp promueve los valores en los que Iberostar se fundamenta y quiere compartir con sus clientes más jóvenes: la diversión como actitud ante la vida, el valor de la diversidad, fomentar hábitos saludables, el respeto por el medioambiente y el desarrollo de una conciencia tecnológica.

Todos estos valores se transmiten de una manera divertida, a través de actividades que estimulan la creatividad y atención de los participantes, siendo protagonistas de videoclips, desarrollando experimentos científicos y reproduciendo en equipo obras de arte a lo grande. Y también descubriendo los océanos durante el Ocean Day, un día enteramente dedicado a conocer la vida submarina mediante acciones de sensibilización con la fauna y la flora de nuestros mares.

6.500 kg de plástico reciclado

Iberostar es una empresa muy concienciada con el medio ambiente, tal y como demuestra el movimiento Wave of Change, centrado en la conservación de mares y océanos para contribuir a la evolución de un turismo cada vez más responsable.

Una conciencia que también se aplica en el área de juegos exteriores de Star Camp de Playa Paraíso, fabricada con más de 6.500 kg de plástico reciclado, equivalente a 32.500 envases de 5 litros que sustituyen la madera de 65 árboles.

Lazos para recordar

Después de todos estos días llenos de emociones, aprendiendo y compartiendo aventuras con nuevos amigos, llega quizás el momento menos divertido: el final del viaje... Pero ¡los lazos creados en Star Camp siguen después de las vacaciones! Con el fin de reforzar esta experiencia tan importante para los más pequeños, el último de día de actividades se les entrega un premio para que sigan sintiéndose parte de esta comunidad y que los buenos recuerdos vividos les acompañen en el regreso a casa.