El buen tiempo y la peculiar orografía de las Canarias ha hecho que estas islas afortunadas se hayan convertido en un laboratorio e invernadero de tendencias deportivas. En sus playas han llegado para quedarse el windsurf, el surf y el paddle surf mientras que las laderas de sus volcanes dormidos son un espacio único para practicar montañismo y otras disciplinas extremas con el beneplácito de su maravillosa meteorología.

A estas condiciones naturales hay que sumarle unas infraestructuras espectaculares para combinar la adrenalina con las vacaciones. Y es que los hoteles que Iberostar tiene en Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote ofrecen todo lo que un viajero deportista puede soñar: una ubicación fantástica frente al mar para los más acuáticos, unas instalaciones preparadas para calentar antes y relajarse después del desafío y un programa de fit & fun que hace que mover el esqueleto sea algo entretenido.

Un clima excepcional, sobrecogedores paisajes volcánicos y lunares, impactantes malpaíses, paisajes naturales y culturales de leyenda, playas de impresión, la irresistible gastronomía canaria… Todos estos tesoros y mucho más estarán a tu alcance si reserva en uno de nuestros hoteles en Canarias.

Y con todos estos elementos, que el Swimrun aterrizara y se versionara en este deporte en este archipiélago era cuestión de tiempo.

El triunfo del Swimrun

Reinventarse o morir. La frase retumba una y otra vez en todos los aspectos y órdenes de la vida, pero parece que ciertas cosas se habían quedado ancladas en un pasado inmóvil e imperecedero del que nos era muy complicado alejarnos. El deporte, visto desde una perspectiva generalista, era una de esas estaciones en las que “poco nuevo se podía ofrecer”, o eso parecía.

Sin embargo, en los últimos veinte años la revolución de las nuevas tendencias desembarcó en las ofertas del tiempo libre, y éste, unido al afán por descubrir nuevas sensaciones ha derivado en una amplia e interesante oferta de nuevas modalidades deportivas, la mayoría de ellas que combinan varias disciplinas. Atrás quedan aquellos días en los que era imprescindible que el hotel elegido para pasar las vacaciones tuviera cancha de tenis, o cuando menos una diana gigante para descargar flechas de un arco olímpico. Más allá de esas ofertas, el ocio del siglo XXI se cimenta en “descubrir” nuevas diversiones, la mayoría basadas en deportes minoritarios cargados de adrenalina, esfuerzo físico y altas dosis de diversión. Snorkel, kayak de mar, paddle surf, barranquismo, trekking, trail running, bicicleta de montaña, etc, son algunas de esas propuestas, al alcance de todos que nos harán ver nuestros destinos desde otra perspectiva, y que seguramente ya no volveremos a olvidar jamás.

La lista de alternativas, basadas en su mayoría en la aventura y el riesgo controlado, puede convertirse en interminable, sobre todo si nuestros destinos son lugares en los que las condiciones climatológicas son benévolas y el entorno propicio. Canarias es sin duda uno de esos escenarios, y las posibilidades de disfrutar del lugar con más horas de insolación de Europa nos abren un universo de propuestas atractivo y sugerente.

un grupo de personas en una colina rocosa con el Parque Nacional de Sión en el fondo

Aventura canaria

Sin duda, en el core de esta nueva modalidad deportiva se encuentra una alta dosis de aventura mezclada con el amor por el medio ambiente y el reto personal de enfrentarse a un trayecto como lo haría una persona del paleolítico para poder cazar o desplazarse. Y aquí es cuando las islas Canarias se proponen como un escenario ideal para la realización de este tipo de deportes.

La verticalidad de las islas occidentales y la fuerza del mar se presentan como ideales para deportistas curtidos en estas lides, y el poco desnivel y las aguas más tranquilas de las orientales las hacen perfectas para completar pruebas de largas distancias. Es importante destacar que las islas Canarias disponen de una red de senderos homologada y controlada por las federaciones de montaña, y éstos se encuentran señalizados en tres modalidades: Sendero de Gran Recorrido que se identifica con los colores blanco y rojo, y con las siglas GR. Estos grandes trayectos contemplan una longitud es superior a los 50 kilómetros; sendero de Pequeño Recorrido que se muestra con colores blanco y amarillo, y con las siglas PR. Su longitud oscila entre los 10 y los 50 kilómetros; y Senderos Locales que se señalizan con los colores blanco y verde, y con las siglas SL y que miden menos de 10 kilómetros. El uso de esta red se torna fundamental para programar un recorrido de SwimRun que contemple zonas de agua intermedias, por lo que es conveniente acceder a los mapas y trazar los rutómetros a partir de la información que ofrecen los Cabildos Insulares. Sin embargo también existe otra red de senderos no homologados que son señalizados y controlados por los Ayuntamientos.

En cuanto al mar, Canarias es un destino conocido por la bondad de sus costas, no obstante es importantísimo en la práctica de este deporte hacerlo con total seguridad, por lo que se recomienda revisar las previsiones meteorológicas con antelación y sobre todo el estado de la mar. Particularmente en Tenerife, y en concreto en la zona Norte, así como en el sur de Fuerteventura, hay que estar bien seguro del estado del mar antes de adentrarse en él, y evaluar nuestras capacidades natatorias antes de programar travesías largas. Y es justamente allí, donde Iberostar cuenta con 7 hoteles en Tenerife para que te instales cómodamente a practicar este nuevo deporte en tendencia.

un hombre montando una o la en la parte superior de un cuerpo de agua

Dónde practicarlo

Un malpaís es una zona cubierta por una colada de lava tipo AA. Se trata de un paisaje casi desértico en el que un manto de rocas negras, llenas aristas, han sepultado todo el paisaje. Estéticamente, un malpaís presenta un escenario irrepetible para los amantes del medio ambiente.

En la isla de Tenerife existen, entre otros, dos malpaíses cercanos a la costa de un atractivo insuperable para los seguidores del deporte de aventura: el Malpaís de Güímar, en el municipio del mismo nombre, y el Malpaís de Rasca, en la costa sur de la Isla.

El de Güímar se encuentra en una reserva Natural Especial, y aunque su sendero no está homologado en la red oficial está debidamente señalizado. La ruta circular es de unos siete kilómetros a los que habría que añadir tramos de natación. A lo largo del camino hay varias playas a las que se puede acceder fácilmente y desde donde se pueden establecer los tramos de agua. El mar en esta zona suroeste suele ser bastante activo y hay que tener precaución con las corrientes. El acceso al sendero se realiza desde la zona del Puertito lo que facilita la logística ya que en algunos minutos podemos acceder a nuestro vehículo.

Otro de los puntos fuertes de este paraje es que se encuentra muy próximo a Santa Cruz de Tenerife, lo que le convierte en un fantástico espacio para combinar las vacaciones con la acción. Para aquellos que hayan apostado por esta ciudad, el Iberostar Grand Hotel Mencey es el alojamiento perfecto y no solo por el lujo de sus instalaciones y de sus detalles. También por contar con una gastronomía que se adapta a las necesidades de los más deportistas y por contar con un Spa reparador.

El malpaís de Rasca se sitúa mucho más al sur, en el municipio de Arona, justo al lado de las playas de Costa Adeje y de las Américas. El entorno es muy similar, quizás un poco más árido. La ruta es de unos 10,5 kilómetros, y la mitad de la misma transcurre por el litoral lo que facilitará los tramos de agua. Correr y nadar por el malpaís de Rasca es una experiencia única, pues atravesarás brazos de lava cubiertos de especies endémicas como los cardones y las tabaibas, además de poder franquear y recorrer varios conos volcánicos.

Su ubicación es sencillamente perfecta porque permite que el entrenamiento comience en las playas y termine en suelo volcánico. O viceversa. Es decir, que permite que se alternen las sesiones de sol y piscina en el Hotel Bouganville Playa o las vacaciones familiares más exclusivas en el Iberostar Selection Anthelia con el descubrimiento de un deporte apasionante. Además, el hecho de que muchos de los hoteles Iberostar de Costa Adeje estén en primera línea de playa le suma un extra al desafío: comenzar y terminar la sesión en la puerta del establecimiento.

 

De Lanzarote a La Graciosa

La isla de La Graciosa, la más pequeña del Archipiélago canario, es un escenario ideal para el desarrollo de entrenamientos de SwinRun. En la isla no hay carreteras asfaltadas, y toda ella está recorrida por pistas. El recorrido circular desde Caleta del Sebo, principal núcleo poblacional, hasta la Playa de las Conchas y regreso por Pedro Barba puede ser una opción, incluyendo tramos de travesía acuática en playa de Las Conchas, en el norte de la Isla, y en el sur entre la Playa de Montaña Amarilla y la Playa La Francesa. Esta zona de costa, de cara al llamado Río, suele tener un mar en calma muy fácil para realizar travesías.

Para los más osados, otra propuesta puede partir de la isla de Lanzarote, concretamente en la playa de Bajo Risco, y tras unos kilómetros de carrera por el sendero de Los Gracioseros, cruzar a nado el estrecho hasta la isla de La Graciosa, un trayecto de algo más de dos kilómetros y medio, completar en la pequeña isla los sectores de carrera y volver sobre sus pasos hasta nadar al punto de partida. Una tercera opción es recorrer la península del Papagayo entre de cala en cala, alternando la zancada con la brazada. Un recorrido que permite comenzar el desafío desde el hotel Iberostar La Bocayna Village  y disfrutar de este paraíso natural desde un punto de vista muy diferente. O lo que es lo mismo, entrenar por la mañana en un santuario natural y descansar por la tarde en un establecimiento concebido para la tranquilidad y el relax total.