La natación, una copa de vino tinto, la quinoa, el yoga, el aceite de coco… Muchas son las panaceas del siglo XXI, pero una nos acompaña desde siempre: el aloe vera. Esta planta, una de las más versátiles del planeta, se conoce como “el prodigio de la naturaleza”. Las civilizaciones antiguas empezaron a utilizarla hace más de 6.000 años debido a sus múltiples propiedades. Los egipcios y los griegos fueron pioneros en descubrir sus beneficios y en la medicina ayurvédica y china tiene capítulos para ella sola.

Esta planta, también conocida como sábila, crece en todas las Canarias y ahora es la protagonista de tratamientos, menús y bebidas saludables en el Iberostar Sábila, un hotel en Tenerife Sur de 5 estrellas.

un montón de plátanos verdes

La fórmula de la panacea

¿Pero qué hace que este arbusto sea tan poderoso? Aunque muchos lo asocian a la familia de los cactus, en realidad se trata de una planta suculenta cuyo interior presenta un aspecto gelatinoso. Contiene más del 99% de agua y el resto lo forman unos 160 componentes entre vitaminas, minerales e ingredientes activos que son realmente beneficiosos para el organismo. A nivel de salud su zumo tiene propiedades depurativas. Ayuda a alcalinizar el cuerpo y a desintoxicarlo de todos los productos procesados y el exceso de azúcar y grasa que tomamos en el día a día. Es el gran aliado del colon.

Tanto si se bebe como sobre la piel provoca un efecto antiinflamatorio y analgésico. Reduce la hinchazón y alivia el dolor, incluso a nivel óseo. Pacientes con osteoporosis, reuma o artritis recurren a brebajes de aloe vera como regenerador de la masa ósea. Gracias a la alta cantidad de acemanano de sus hojas estimula el sistema inmunológico. Su látex sirve como remedio para el estreñimiento. Por vía tópica se puede aplicar sobre cortes y heridas y ayuda a que desaparezcan las cicatrices. También alivia las quemaduras, combate la psoriasis, limpia el cabello de la caspa y la cara de acné, y por su capacidad antibacteriana trata erupciones, orzuelos, herpes, pie de atleta…

Su uso cosmético se ha hecho realmente conocido a nivel mundial. Es un efectivo ingrediente antiedad. Su combinación de minerales, vitaminas y enzimas lo convierte en un antioxidante muy potente, capaz de combatir los dañinos efectos de los radicales libres, responsables del envejecimiento cutáneo y de algunas enfermedades degenerativas.

un primer plano de comida en una mesa junto a una taza de café

Un 'hit' gastronómico

Al aloe vera no hay terreno que se le resista. Desde su tiesto reclama su lugar en la gastronomía. Su capacidad para transformar texturas y su bajo contenido calórico entusiasma a cocineros y cocinitas. Desde hace tiempo se consumen bebidas de Aloe Vera con pequeños dados transparentes de la planta en su interior, y cada vez más se le puede ver protagonizando salsas por su gusto salado.

un pedazo de comida en una mesa

Dicen que la palabra aloe se traduce del árabe como “sustancia amarga brillante". Con miel crea un tándem ganador. Su cualidad más interesante como ingrediente es que sirve como gelificante, estabilizante y emulgente. Esto significa que permite dar consistencia a los platos sin tener que recurrir a harina o grasa. Un salvavidas para los celiacos, las personas a régimen o cualquiera que se quiera cuidar. También evita que se corten las mayonesas, da consistencia a las mermeladas, suaviza los arroces y espesa el salmorejo. Un estudio publicado por la Cambridge University Press en 2014 demostró sus propiedades como conservante natural, manteniendo frescas frutas y verduras.

Paraíso tinerfeño

El hotel Iberostar Selection Sábila es un cinco estrellas only adults en el sur de Tenerife donde el aloe vera juega un papel fundamental. La sábila se incluye en los tratamientos de belleza en el spa y en los amenities exclusivos en el Spa Sensations