un gran cuerpo de agua con una montaña en el fondo
Destino

Herceg Novi

Disfruta de nuestros hoteles en Herceg Novi

No exageramos al decir que Herceg Novi es uno de los secretos mejor guardados del Adriático. Fotogénica como pocas, esta pequeña localidad costera del sudoeste Montenegro lo tiene todo para cautivar al viajero: construcciones que rezuman historia, playas apacibles, un litoral de gran belleza paisajística, la cocina balcánica más auténtica y, por supuesto, un extenso abanico de propuestas para disfrutar al máximo del tiempo libre. Una experiencia que podrás saborear sin prisas en las instalaciones de Iberostar Waves Herceg Novi, uno de nuestros hoteles en Montenegro.

Si buscas un destino para unas vacaciones en familia o una escapada en pareja, éste puede ser un acierto seguro. De hecho, Herceg Novi es, junto con Kotor, una de las ciudades más bonitas de Montenegro.

Asimismo, es una magnífica alternativa a Dubrovnik, la ciudad croata más turística y muy próxima a la frontera montenegrina. Además de presentar una arquitectura muy similar, Herceg Novi, cuyo nombre en serbio significa ‘castillo nuevo’, resulta mucho más económica, además de estar menos masificada. Y, en cualquier caso, ambas localidades se encuentran a apenas 50 km de distancia, por lo que resulta muy asequible hacer excursiones a Dubrovnik desde Herceg Novi.

Por todo ello, esta última población se ha consolidado en los últimos años en un destino vacacional al alza. Una tendencia que también se traslada a otros ámbitos, ya que cada vez son más los extranjeros quienes optan por adquirir propiedades en la costa adriática.

No obstante, y a pesar de su creciente popularidad, Herceg Novi ha logrado mantener intacto el pausado y tradicional estilo de vida montenegrino, en el que no faltan gentes amables y hospitalarias que harán de tu estancia una vivencia única.

Qué ver en Herceg Novi

Uno de los rincones que merece la pena descubrir en esta localidad es su extraordinario casco antiguo, situado en una empinada ladera que conduce al mar. Pasear por sus encantadoras plazas y admirar sus añejas fortalezas es una invitación al sosiego. Y lo mismo podría decirse de sus bellas iglesias ortodoxas y católicas.

Quien se pregunte qué visitar en Herceg Novi, no puede perderse la imponente fortaleza de Kanli Kula, que domina la ciudad vieja. Se trata de una antigua prisión de la época de la dominación turca (aproximadamente, entre 1482 y 1687), y desde la que es posible gozar de unas vistas incomparables sobre la bahía de Kotor (o bocas de Kotor). En verano, el recinto suele acoger espectáculos musicales y teatrales.

Otro de los puntos de interés de Herceg Novi es la fortaleza de Spanjola, que se encuentra en la cima de una colina, a 170 m sobre el nivel del mar, y que data del siglo XVI. Lo mismo podría decirse del monasterio de Savina, aproximadamente a 2 km de la bahía. Del siglo XI, es famoso por los frescos góticos de su iglesia menor y por el soberbio iconostasio de la mayor. Todo ello sin olvidar la extraordinaria panorámica que brinda sobre la bahía.

Por supuesto, no hay que dejar de hacer una pequeña escapada a Dubrovnik o Ragusa, perteneciente a la región de Dalmacia, en Croacia. Poseedora de magníficos palacios, fortalezas y maravillosas playas de piedra, el centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979 y 1994.

No menos aconsejable es hacer una excursión a Kotor, que se halla a 43 km. Esta urbe costera impresiona a sus visitantes por sus extraordinarias construcciones fortificadas, que datan del período de la dominación veneciana (entre los siglos XV y XVII), y que son Patrimonio de la Humanidad desde 2017.

Qué hacer en Herceg Novi

Además de hacer turismo en Herceg Novi, esta población es también un lugar perfecto para relajarse y aparcar las preocupaciones. Para ello, nada mejor que su playa. Además de ser ideales para tomar el sol o bañarse en aguas del Adriático, también hay empresas dedicadas al alquiler de embarcaciones, perfectas para realizar una inolvidable travesía por la costa dálmata. Tampoco faltan otras compañías dedicadas al alquiler de material para practicar deportes acuáticos.

Y ya que hablamos del relajarse, nade mejor que mimarse con un masaje de barro. Para ello, solo hay que desplazarse hasta la ciudad balneario de Igalo, sita a 2 km de Herceg Novi conocida en toda Europa por las propiedades curativas de sus aguas, ligeramente radiactivas (aunque, por supuesto, inocuas para el organismo humano). Un centro de salud y un hospital ofrece una terapia de barro combinada con otros tratamientos, si bien hay otros lugares en los que podrás optar por terapias similares.

Por otro lado, Herceg Novi es un lugar estratégico para los aficionados al trekking, ya que permite hacer rutas de senderismo en las colinas cercanas, partiendo desde la estación de autobuses. Los caminos no están marcados y no son muy visibles, pero, igualmente, el paisaje conpensa con creces el esfuerzo.

Del mismo modo, en esta localidad hay una asociación de montañismo, llamada Subra, donde ofrecen salidas de alpinismo en las montañas más cercanas, casi vírgenes y con un atractivo sin parangón.

En cualquier caso, no hace falta salir de Herceg Novi para vivir al máximo de esta ciudad de ensueño. Es suficiente con pasear a lo largo del paseo marítimo o algunas de sus plazas y calles históricas, tachonadas de pequeños cafés con terrazas, en las que despedirse del estrés. Todos sirven un excelente café, elaborado al estilo italiano, y muchos también ofrecen una selección de tartas y helados caseros y muy cremosos.

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