Si te preguntas qué visitar en Porto Petro y sus alrededores, no puedes pasar por alto la ya mencionada Cala d’Or, una urbanización circundada de diversos núcleos de población: Cala Ferrera, Cala Serena y el propio Porto Petro. Conocida anteriormente como Ses Puntetes, comprende tres fotogénicas calas.
La primera de ellas, Cala Llonga, es la de mayor extensión. Rodea por la avenida homónima, acoge el puerto de Cala d’Or, también llamado Marina de Cala d’Or o Puerto Carí. Fue construido en 1969 en una abertura natural de la costa y da cabida actualmente a una extensa oferta de ocio.
Otra particularidad de Cala Llonga son sus orígenes, que aún hoy se reflejan en sus construcciones. De hecho, el lugar nació en 1932 impulsado por el promotor ibicenco Josep Costa Ferrer, quien confirió a los edificios y a la iglesia —de los años cincuenta, sita en la plaza de la Figuera y dedicada al culto anglicano— la estética arquitectónica propia de Ibiza. Incluso, en lugar se denominó inicialmente Cala d’Hort, en clara alusión a un topónimo de la isla pitiusa.
Uno de los principales monumentos de Cala Llonga es Es Fortí, erigido en 1730 coincidiendo con la guerra de sucesión. Lo encontrarás en el extremo oriental de la avenida de Es Fortí.
Las otras dos calas de Porto Preto son Cala Petita —oficialmente, Cala d’Or—, situada a continuación de Cala Llonga, y Cala Grossa, justo al lado de Cala Petita.
Por último, no hay que dejar de recorrer el magnífico Parque Natural de Mondragó. Elevado a esta categoría en 1992, está considerado desde 1995 como Zona especial protección para las aves. Además de poseer un innegable valor ecológico y paisajístico —puede presumir de espectaculares pinares y acantilados—, Mondragó es también interesante desde el punto de vista etnológico. En este sentido, todavía exhibe algunas barracas de roter, pequeñas construcciones de piedra seca que se utilizaban para dar cobijo a los animales, guardar herramientas o guarecerse del frío y de la lluvia.
Esta zona protegida cuenta con dos playas de arena fina y aguas cristalinas y poco profundas. La más importante es la ya citada Cala Mondragó. Conocida indistintamente como Sa Font de n’Alis, está considerada como una de las playas más bonitas de Mallorca.
Por último, conviene destacar que, a tan solo 25 minutos de Porto Petro, se hallan las impactantes cuevas del Drac, unas de las más famosas atracciones turísticas de Mallorca.