Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la medina de Sousse fue construida en el siglo IX y es el vestigio más importante de la ciudad. En la medina, no debes perderte el Ribat, que tiene el mihrab (nicho de plegaria) más antiguo del norte de África. Además, vale la pena la visita a la mezquita de Abd el Kader y la Gran Mezquita de Sousse.
También en el recinto de la medina se encuentra la kasbah (fortificación), en la que no solamente vale la pena entrar por su belleza arquitectónica, sino también por la gran colección de mosaicos romanos que exhibe el Museo Arqueológico de Sousse, ubicado dentro del edificio. Asimismo, si subes a la torre de Khalaf al Fata, tendrás unas espectaculares vistas sobre la ciudad.
Una vez hayas recorrido la medina entera, vale la pena visitar Dar Am Taïeb, el museo del artista Taïeb Ben Hadj Ahred, que convirtió su casa en un espacio lleno de obras y esculturas, creadas con materiales completamente reciclados.
Si te desplazas un kilómetro al sur de la kasbah, los lugareños te indicarán la entrada a las catacumbas de la ciudad. Este conjunto de pasillos guarda más de 15.000 nichos romanos en sus paredes y es una buena opción para los más curiosos.
Callejear por Sousse es una experiencia ideal para descubrir la vida real de la ciudad. El zoco de Er Ribba es una buena opción para perderte durante horas entre infinidad productos, mientras regateas con los tenderos y encuentras las mejores gangas. Si estás en la ciudad un domingo, también es recomendable visitar el zoco de El Ahad, el mercado semanal, donde hallarás todo tipo de productos frescos y artesanía.
Cuando necesites un descanso de tu recorrido por Sousse, puedes relajarte y pegarte un chapuzón en la playa de Boujaffar. Pasa el día en el agua, toma el sol allí y finaliza la jornada con una caminata por su paseo, lleno de vida.
Si quieres hacer una excursión para pasar el día fuera de Sousse para conocer otros encantos de Túnez, una buena opción es hacer una visita a la ciudad de Monastir. Allí, podrás entrar en su Medina frente al mar, de gran interés por estar sus murallas prácticamente intactas desde su construcción. Esta fortificación del siglo IX contiene unos preciosos jardines públicos. En el centro de la ciudad también podrás visitar el imponente mausoleo de Habib Bourguiba, el Ribat y la Gran Mezquita de Monastir.